Es Profesora de Ciencias Económicas, Docente para la Formación Profesional, poeta y narradora. Nació en Larroque, Entre Ríos, Argentina y desde 2002 reside en Almería, Andalucía, España.

De su obra se han publicado seis Libros de Poesía: “Amores”, Entre Ríos, Argentina, 1997/ “Entre calamidades y milagros” La luna que, Buenos Aires, Argentina, 2005./ “Cuatro poetas” que incluye su libro “El jardín azul” junto a otros tres autores almerienses, publicado por el Instituto de Estudios  Almerienses, 2014./ “Poemas para leer a deshoras” Letra Impar, Almería, 2017./ “Soles de nostalgia”, Círculo Rojo, Almería, marzo 2019./ “En el vértigo azul de una mirada”, Círculo Rojo, 2021. Aparece en más de sesenta Antologías en varios países.

Posee numerosos Premios literarios en Argentina, Italia y España y Premios Internacionales. Es Jurado de Concursos literarios. Ha sido traducida al italiano, inglés y al portugués. Participa activamente en Recitales Poéticos, Encuentros de Escritores, Festivales, Jornadas Literarias, Presentaciones de otros autores, escribe Prólogos, Ensayos, coordina Antologías, realiza Talleres literarios y Reseñas literarias  que publica habitualmente en  Revistas Digitales. Integra Equipo Editorial en Revista Luz cultural, Todoliteratura y Revista literaria De sur a Sur. En 2021 apareció entre los Narradores Almerienses publicada por Arráez Editores.

Es miembro de prestigiosas Instituciones culturales: IEA Instituto de Estudios Almerienses, CAL Centro Andaluz de las Letras, AIHS Asociación Internacional Humanismo Solidario, ACE Asociación Colegial de Escritores y aparece en BECA Biblioteca de Escritores Andaluces. Embajadora de la Paz para  WWPO. Socia colaboradora del Club de Pechina para la UNESCO.

Su trayectoria literaria, en su propio blog: https://letras-sobre-papel.blogspot.com.es/

El vértigo azul de tu mirada   

Detenida, la vida permanece

en el vértigo azul de tu mirada.

Se me escapan las fuerzas,

las palabras me faltan.

Creo que, no he conocido

más dolorosa y salvaje intemperie,

como aquella que suele visitarme

cuando cierras los ojos

en frugal parpadeo.

Los versos nuevos son como los pájaros

que vuelan libres, luego,

cruzan todos los puentes

derrotando misterios

y dibujan el mapa del derroche.

Lo sé, miedo me da

esta avaricia con que ahora mido

procaz, cada rizada hora sin ti.

Puede mi cuerpo torpe, ensimismado,

marchito, ya de vuelta

de locas travesías,

subyugarse con tu esencia y caer

en este y a cada instante. Confieso,

me faltan las palabras

para decir qué siento piel adentro.

El silencio de la noche es testigo

de este fiero tormento.

Dentro, cada latido es demasía,

es algarabía este parpadeo,

es ternura la luz y es este beso,

nuevo perfil del sueño

del que no quiero despertar jamás.

Un remolino desconsiderado

me absorbe, me desviste

y se hace el epicentro,

el ojo oscuro, insolente huracán

por donde raudas huyen,

acotadas mis pobres esperanzas.

Aun mermadas mis posibilidades

me atrevo, trato de encontrar la clave

que descubra el misterio

del que tus ojos supieron hablarme.

Luego, me domina la incertidumbre,

cuando torpemente voy a buscarte.

Entonces,  me descubro vulnerable.

A pesar de saber de tu existencia,

es apenas un parpadeo tuyo

el que me hace caer

por el precipicio definitivo y me sobra, el universo todo.

Balance

Qué ha sido hasta aquí

si no, una suma de intentos vanos

sobre papeles blancos,

manotazos inciertos

                      y espigas de miradas cautivas.

Qué ha sido hasta ahora

sino una montaña de ropa azolada de inviernos.

Un montón de recuerdos

sobre el sillón, la cama

                                       y los huérfanos libros.

Una mancha en la pared que no me abandona.

Una opresión en el estómago

                                            ceñido por el grito.

Y qué ha sido hasta ahora

sino una suma de intentos

                                      en perfecto equilibrio…

Un sueño sujeto al cielorraso

         y la ilusión aprisionando el mejor destino.

Un puñado de nostalgia

y la pimienta derramada en la mesa de cada día.

Mañanas ataviadas de luces,

tardes vestidas de durazno romántico

y noches dispuestas en círculo por la memoria.

Un apartar de los hombros

la pesada cruz para seguirte

en busca del sitio donde ocultar

                              esta llama que se extingue…

Muecas clandestinas,

palabras dichas y las no dichas también

   …esa aquilatada inseguridad que nos domina.

Y qué ha sido hasta ahora,

puertas adentro,

sino el sacrificio de las horas

                           en el umbral de una sonrisa.

Del libro “Letras sobre papel” Inédito

 

Eros está aquí

He visto caer angelical una pluma

         que incendió mi silencio

                y pude comprender

                       es cierto: el duende existe.

Eros acaricia mi espera

y yo, que he buscado por tanto tiempo:

unos ojos espejos del alma,

una boca ebria de rocío,

manos creando lo que tocan

esa piel que invita al desenfado,

un cuerpo que levante admiraciones

siento, al fin

                      y la tentación me golpea…

Un monólogo de protesta mueve mis muros

                               y me remite a mí misma.

Sigilosa, recojo el rastro del amor

y súbitamente

                      sé, que la espera ha terminado.

Los dioses se devanean entre risas a lo lejos

   y yo sólo tengo un signo entre mis manos.

Del libro “Cuatro poetas” que incluye “El jardín azul”, IEA 2104

 

Ilusiones

Escondo antinomias recurrentes

                bajo una corteza vulnerable.

     No me arrepiento…

                        pero me siento mísera.

Yo, huérfana de virtudes,

anhelo la paz de aquellos días

           en que era cotidiano

               mecer la vida delineando

                               ilusiones amarillas.

Tú, como yo,

no sabes mejorar los cristales

          de las auroras perdidas,

                     pero quieres recuperarlas.

Quieres la luna

                       del mismo color que yo.

Mientras deambulan por la piel

              células vacías

                  emerge sobre las ruinas

                             la poesía de la vida.

Yo, criatura caminante

hecha de plegarias

           y luces adormecidas

               te escribo a solas

                       en el jardín de la osadía.

Juguemos este juego:

               el de soñar y andar viviendo

y pulsemos, como los ángeles,

  la lira de los días

                             sin hacernos cenizas.

Del Libro “El jardín azul” de “Cuatro poetas”

publicado por el IEA Instituto de Estudios Almerienses” , 2014.

 1º premio Concurso Internacional de poesía y cuento breve Homenaje a Camila Nievas del Centro cultural Rosalía de Castro, Buenos Aires, Argentina. Enero 2018.

RECUERDOS BLANCOS 

Y venía del campo

ágil, como el aroma

a manzanilla verde,

a azahar, a romero…

Venía como hoy viene

el recuerdo temprano,

cual perfume a jazmines

y vestido de blanco.

Supiste dejar huella

sin pedir nada a cambio.

Y sin más que simpleza,

sembraste en el aula

verdades, ilusiones

y ramos de palabras.

La entrega sin recelo

y las manos dispuestas

así, en ayuda al vuelo.

Tu mirada decía,

tan sabia consejera,

pintando en blanco tiza,

dejando mil caricias

en el alma esparcidas.

Hoy cerrando los ojos

me alcanza tu recuerdo,

aquel blanco perfume

a maestra de pueblo,

trayendo a mí de nuevo

la nostalgia y estos versos.