Alda Merini (Milán, 21 de marzo de 1931 – Milán, 1 de noviembre de 2009)  fue una escritora y poeta italiana.

Tras Tu sei Pietro comienza un periodo de silencio y aislamiento, debido a su internamiento en el Hospital Psiquiátrico Paolo Pini, que dura hasta 1972 (con periodos en los que volvía a la casa familiar, durante los cuales nacieron otros tres hijos, entre otros su predilecta hija Barbara).

«Cuando sale el sol lamento amargamente no haber pecado»

Hasta 1979 se alternaron los periodos de salud y enfermedad. En 1979 Merini vuelve a escribir: nacen en este momento sus textos más intensos, en los que narra sus experiencias en el hospital psiquiátrico. El libro se titulará La Terra Santa y será publicado en 1984 por Vanna Scheiwiller.

«Se va a un manicomio para aprender a morir»

En 1981 muere su marido y la poeta se queda sola. En este periodo entabla una relación telefónica con el poeta Michele Pierri que, en aquel momento difícil de su retorno a la literatura, había demostrado apreciar su poesía. Se casa con él en octubre de 1983 y se traslada a Tarento, donde vive durante tres años. En este periodo escribe los veinte poemas-retrato de La gazza ladra (La urraca ladrona, alusión a una famosa ópera homónima de Rossini); también escribió numerosos textos para Perri. También en Tarento terminó L’altra verità. Diario di una diversa (La otra verdad. Diario de una distinta). Siempre frágil, en Tarento también tuvo problemas psiquiátricos.

«Dormí Soñé que no estaba en este mundo»

En 2000 aparece Superba è la notte (Soberbia es la noche, Einaudi) con el conjunto de poemas escritos entre 1996 y 1999 que la autora envió al editor Einaudi y a Ambrogio Borsani. Al no ser posible ordenarlos cronológicamente (las obras no estaban fechadas), los editores decidieron publicarlos por afinidad temática y estilística.

«Eres en verdad un manto poderoso una playa inmensa»

La obra de Merini deriva a partir de estos años hacia una profunda religiosidad de carácter místico, alentada por su trato con Arnoldo Mosca Mondadori, quien editó los versos de la poeta en la editorial Frassinelli: a L’anima innamorata (2000) le siguen otros libros con este carácter, tres de los cuales tienen un prólogo de monseñor Gianfranco Ravasi: Corpo d’amore (2004), Poema della croce (2005) y Francesco, canto di una creatura (2007). Todos los textos de carácter religioso de Merini se publicaron en la editorial Frassinelli y estuvieron al cuidado de Arnoldo Mosca, estrecho colaborador de la poeta a partir de 2000.

«Señor debes devolverme lo que te he dado mi dimensión de mujer mi desconfianza»

El pájaro de fuego

El pájaro de fuego

de mi mente enferma,

este gorrión gris

que habita en lo profundo

y con su pío

siempre me hace temblar

porque parece indefenso,

necesitado de amor,

a veces tiene una voz

tan tierna y nueva

que bajo su triunfo

dicto el poema.

Hay noches que no ocurren nunca

Hay noches

que no ocurren nunca

y tú las buscas

moviendo la boca.

Después te imaginas sentada

en el lugar de los dioses.

Y no sabes decir

dónde está el sacrilegio:

si en el repudio

de la edad adulta

—que nada perdona—

o en el afán

de ser inmortal

para vivir infinitas

esperanzas de noches

que no ocurren nunca.

Huida de loba

A quien me pregunta

cuántos amores he tenido

le respondo que mire

en los bosques para ver

en cuántas trampas ha quedado

mi pelo.