Yong Mee Cho조용미 debutó en 1990 a través de «Hangil Literature». Entre sus poemarios figuran «La ansiedad se come el alma», «Diez mil peces vuelan montaña arriba», «Autorretrato en tela de cáñamo», «El cerezo en flor de mi villa», «Planeta memoria», «Mis otros nombres» y «Tu belleza». También tiene una colección de prosa titulada «Cien años en la isla». Yong-Mee Cho ha recibido varios premios, entre ellos el Premio Literario Kim Dal-jin, el Premio Literario Kim Jun-seong, el Premio Literario Gosan y el Premio Literario Mokwol.

Tu belleza

Siempre das la espalda a la luz.

Es una escena que he creado.

Tu belleza debería ser objetiva.

Debes trascenderte a ti misma.

Además, tu belleza debe ser

Ética.

Tu belleza debe ser definitiva y decisiva.

Tu belleza debe ser

Impecable.

Tu belleza debe crear

un evento de soledad.

Tu belleza surge de mí.

Tu belleza es siempre

mi mayor prueba.

Hay una luz detrás de ti

que eclipsas un poco.

Observatorio Albireo

Es una noche de fuerte dolor de cabeza, y anhelo visitar el Observatorio del Albireo para contemplar las estrellas.

Al conectar las estrellas de la constelación de Lyra, curiosamente, aparece un pez.

Del mismo modo, cuando conecto mi yo actual con un momento del pasado, surge una completa desconocida.

Si quiero escudriñarla, tengo que aventurarme más en el espacio.

¿Seguiré siendo la misma persona cuando regrese después de viajar tan lejos?

Por ahora, sólo sufro de una fiebre alta, postrada en cama por la certeza y la monotonía de la vida.

Mis labios solo están agrietados, pero tengo la sensación de haber perdido la mitad de las palabras.

Probablemente debería observar este dolor de cabeza desde un lugar más distante, como descubrir los peces de la constelación de Lyra.

Mi cuerpo y carne son difíciles de alinear conmigo misma.

Mi vida es un viaje extenuante que exige llegar al Observatorio Albireo.

No está demasiado lejos; después de que mis labios se agrieten unas cuantas veces más y soporte otra fiebre, me volveré tan ligera como los pétalos de las flores en primavera.

Mi cuerpo podría viajar a un lugar irrecuperable, diferente.

Mi carne devora lentamente mis recuerdos.

Aquí, preveo penas pasadas, revisito sucesos inminentes y me enfrento al dolor que me ha sido dado.

Cada dolor es único; como un cisne que se desliza sobre el agua, deseo recuperarme lentamente, aquí, en este lugar.

Mis otros nombres

Fernando Pessoa es Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos.

Tiene docenas de nombres diferentes; son seudónimos, pero también desea ser una persona diferente con cada nombre.

¿Hasta qué punto puedo seguir siendo yo mismo?

¿Cómo puedo demostrar mi identidad y cuándo no debo revelar mis otras caras?

¿Cómo puedo darme cuenta de esta verdad de que soy un cúmulo de potencial para no ser yo mismo?

¿Hay alguna forma de negar que el yo de hace un momento no es el mismo que el yo del momento siguiente?

La tarea de darme cuenta perfectamente de que no soy yo mismo es un trabajo profundamente solitario.

Vivir mi vida y luego volver a otra vida mía requiere una ilusión meticulosa.

 Ser testigo de la muerte de otro yo antes de morir exige una sincronización precisa.

¿Por qué debo ser siempre únicamente yo mismo?

Incluso hoy, me escondo apropiadamente en mi interior, observando estrictamente la posibilidad de no ser yo mismo.

¿Fui realmente él, y él fue otro yo?

¿Cómo puedo ignorar la verdad de que soy un cúmulo de potencial para no ser yo mismo?

 

Traducción al inglés por Joo-Hyun Song 송주현

Traducción al español por Mariela Cordero


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