La carrera de la soprano canaria Raquel Lojendio (Santa Cruz de Tenerife, 1972) está fundamentada en su versatilidad como cantante y artista, abordando un amplio repertorio de Bach, Mozart, Stravinsky, Verdi, Shostakovich o Wagner. Asimismo, ha trabajado con directores como Sir Neville Marriner, Rafael Frühbeck de Burgos, Gianluigi Gelmetti, Juanjo Mena, Jesús López Cobos, Guillermo García Calvo, Víctor Pablo Pérez, George Pehlivanian o Vassili Petrenko, y ha sido invitada por las principales orquestas españolas y del extranjero: Berliner Philharmoniker, Boston Symphony Orchestra, BBC Philharmonic Orchestra, Seattle Symphony Orchestra, Orchestra Sinfonica Nazionale della Rai de Torino, Bergen Filharmoniske Orkester o Dresdner Philharmonie.

La carrera de Lojendio abarca el mundo del recital, el concierto sinfónico, la ópera y la zarzuela, destacando en su repertorio papeles como el de Pamina (Die Zauberflöte), Violetta (La Traviata), Donna Anna (Don Giovanni), Morgana (Alcina), Musetta (La Bohème) u obras como las Sinfonías 2ª, 4ª y 8ª de Mahler; El Sombrero de tres picos, de Falla; la 9ª Sinfonía de Beethoven; o Die Schöpfung, de Haydn, celebradas, entre otros recintos y ciclos musicales, en el Teatro Verdi de Trieste, el Teatro Real de Madrid, el Tanglewood Festival, el Manchester Bridgewater Hall, el Teatro Municipal de Cali, el George Enescu Festival o el Teatro Colón de Bogotá.

Por otro lado, Raquel Lojendio ha grabado para importantes sellos discográficos, como Deutsche Grammophon, Naxos, Licanus, Rtve Música y Chandos. Además, es Premio de Música “María Orán” de la Fundación Caja Canarias 2000 y Medalla de Oro del Cabildo de Tenerife.

Hoy nos vamos a centrar en su faceta más desconocida, la de escritora. Raquel Lojendio, autora de ¨Bajo la piel del gecko¨. Una novela que empieza cuando los ensayos del Don Giovanni de Mozart han dado comienzo, y sus protagonistas tendrán que resistir la tensión emocional que el montaje de una ópera suscita. A través de sus protagonistas femeninas; Donna Elvira (Sarah), Donna Anna (Adela) y Zerlina (Olympia), el lector tendrá acceso privado a los entresijos que ocurren detrás del telón del teatro. El totalitarismo del director de escena, el acoso sexual o las fragilidades y miedos de los artistas flotarán en una superficie turbia y amenazadora.

1 – ¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Soy soprano. Empecé a estudiar canto relativamente tarde, con veintitrés años. Luego ha sido todo mucho trabajo, mucho estudio y bueno, pues la verdad es que no me puedo quejar de la carrera que he hecho. Yo empecé estudiando ballet. También escribía poesía desde pequeña. Siempre tuve un mundo interior bastante sensible y todos esos poemas de mayor, pues se convirtieron en escritos que al final han dado luz a mi primera novela. Ahora tengo un libro de poesía que estoy esperando a encontrar una editorial que me la publique.

2 – ¿Cuáles fueron sus primeras lecturas y qué autores le influyeron?

El libro que más me influyó fue Don Quijote de la Mancha. Aunque parezca un tópico, pero en el instituto nos mandaban leerlo dentro del programa escolar. Cuando lo leí, me quedé fascinada. Antes había leído bastante, sobre todo novelas de Julio Verne. Sin embargo, El Quijote me abrió un mundo porque esa historia dentro de la historia y esas puertas comunicantes… Eso me pareció algo increíble, la verdad. También me ha influido mucho Shakespeare, un genio de la literatura. De lo contemporáneo, destaco a Murakami, pero la verdad, es que me mantengo casi siempre fiel a los clásicos.

3.- ¿Cómo definiría su escritura?

Es muy difícil definirme a mí misma, pero sí puedo decir que mi primer lector me dijo que tenía una manera de escribir algo cínica, porque siempre me estoy cuestionando la vida. Por otro lado, me gusta mucho desarrollar bien la parte intelectual y emocional de los personajes. Creo que es quizás donde disfruto más, ahondando en quiénes son los personajes.

4 -¿Le ha ayudado el hecho de ser cantante de ópera para escribir? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje a lo largo de los años?

Ser cantante me ha ayudado igual que me podría haber ayudado ser pintora. También me gusta pintar. En este libro los dibujos de la portada y los capítulos son míos. Creo que la persona que se dedica al arte, sin menospreciar a otros trabajos, está más en contacto con las emociones, un pasillo directo hacia la literatura. Mi lenguaje ahora es más directo, menos adornado, más sincero.

5 – ¿Cómo siente que una obra está terminada y cómo la corrige?

Yo creo que un escritor nunca siente que su obra está terminada. La corrijo varias veces, luego la doy a leer a personas de confianza, no para la parte del desarrollo sino para la parte técnica. Pero hay un momento, y las que hemos estado embarazados lo sabemos, que solo quieres parir y verle la cara al niño. Con el libro es lo mismo. Sabes que no está perfecto, pero ya necesitas parirlo.

6 – ¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su escritura?

Realmente no sé si hay un fin. Lo que me gustaría es poder llevar a todos mis lectores a ese mundo que yo he creado. Un mundo diferente para cada uno, porque cada persona hace su propia construcción. Sí, me gustaría llevarlo al universo ese del que hablaba antes, el universo intelectual de mis personajes.

7- ¿Cómo combina la ópera con la escritura? 

Pues la combinación no es tan suculenta como me gustaría. Ya que a mí el mundo de la ópera y de la lírica me ocupa mucho tiempo. Tenemos que memorizar muchos textos de varios idiomas, más los ensayos y la verdad es que yo sé que cuando cante menos escribiré más. A medida que mi carrera vaya siendo menor, yo creo que la escritura será mayor.

8 – ¿Qué paralelismos encuentra, si los hay, entre sus ensayos operísticos y la escritura de los diversos borradores de una novela hasta que la da por definitiva?

Pues la verdad es que entre unos ensayos operísticos y los borradores de una novela no hay nada en común.

9 – ¿Podría recomendarnos una novela de otro autor o autora que le haya gustado mucho?

Jóvenes suicidas de Jeffrey Eugenides y La esposa perfecta de Meg Wolitzer

Recomendaría estas dos novelas por la originalidad de la historia, pero sobre todo por lo bien que están escritas

10 – ¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Nuevas tesis sobre Stanislavski, Fundamentos para una teoría pedagógica, Raúl Serrano, Editorial Atuel.

11.-¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la escritura?

Bueno, como consejos, primero le daría unos consejos prácticos y técnicos. Escribir una novela te puede dejar minada un poco la vista y el cuerpo. Yo me acuerdo de que una vez me quejé de dolor en los hombros y me dijeron: ¡bienvenida al mundo de los escritores! Es muy importante tener una higiene postural para escribir. Luego, tener un hilo conductor claro y no tener para acabar. La escritura es un camino, no es un fin.

12.-¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

No la veo muy bien. Es muy difícil encontrar editorial y te ves abocada a Amazon. Además, cada vez más editoriales, te piden dinero para editar tu propio libro.

13.-¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

No me has hecho la pregunta que me hace todo el mundo y te lo agradezco: ¿El libro es biográfico? Odio esa pregunta porque todo es biográfico en la vida. ¿Acaso el escritor no ha soñado o vivido esos renglones primero en su imaginación?

Muchas gracias por haber encontrado un huequito en su agenda y contestarnos a estas preguntas. Sabemos que está muy atareada preparando su próximo concierto, un homenaje a Maria Callas en el Teatro Leal de Santa Cruz de Tenerife, el viernes 6 de junio a las 20,30 horas.