Lucía González Gómez (Tolosa, 1996) es poeta, estudiante y en sus ratos libres, toca el piano. Su primer libro de poesía lo publicó cuando contaba 23 años, de forma independiente y a los jóvenes amantes de la escritura, la poesía en general, nos llegó con una buena dosis de sorpresa y felicidad.

Entrando en el poemario, cualquiera que lea el libro, como bien indica el título de la obra, se encontrará con algo impactante y poco común en la actualidad: luz. Una corriente de energía poética capaz de iluminar el alma y, por si fuera poco, también la mente.

El poemario es un conjunto de setenta y nueve escritor breves que vienen a ser unas memorias de sus experiencias vividas, y consiguen atrapar y transportar al lector a su «yo» más íntimo, abriéndose así al mundo, mostrando sus sentimientos, sus sueños, sus pensamientos… dejando un claro mensaje: esto soy yo. De este modo, con esta cercanía y esa muestra de confianza, consigue que el lector se introduzca de lleno en su parte más íntima a través de versos, poemas, reflexiones e incluso algunos relatos, todos diferentes, y de diferente temática, pero con la propia autora como denominador común, cobrando mucho peso la idea de cómo es de necesario quererse a una misma.

La revolución

no es sino

una manera de reivindicar el amor hacia una misma, entre otras cosas.

Revolución

La única esperanza para mí

soy yo misma.

Ni tú

ni nadie,

yo.

Tal cual

Cabe destacar que algunos de sus textos consiguen llamar la atención por el uso de un lenguaje que tiende a coloquial, cosa que no es muy frecuente en el mundo de la poesía en general. Con eso, consigue un efecto de impacto en el lector:

Tengo tanta rabia dentro

que sería capaz de reventar

tu cámara acorazada de un sólo puñetazo

y así llegar a tu jodido corazón.

Sería capaz

La ausencia de verdades en tus palabras,

hicieron de este corazón un armageddon.

Bom

Lo que hace especial este libro y, por ende, a su autora, es la diversidad de temáticas que aparecen: se pueden encontrar textos de carácter social y reinvindicativos como No a la ignorancia, please, o Ni una más, también versos más filosóficos, Despierta o Sol(edad) en ti; de anhelos e inquietudes más profundas, No es real, A mi yo del mañana; y, por supuesto, de amor/odio, como podría ser Fuego en el alma o Bocas.

Sólo cuando la soledad te abrace,

sólo cuando mires alrededor

y no veas más que el vacío

y sólo te veas a ti,

contigo mismo,

sólo entonces apreciarás lo que tienes,

sólo entonces apreciarás realmente la soledad,

sólo entonces te apreciarás a ti mismo.

Sol(edad) en ti

Le dijeron que si seguía jugando se iba a quemar,

y ella, brava,

desafiante,

jugó hasta que el fuego la consumió.

Fuego en el alma

En definitiva, adentrarse en Luz. Ahora y siempre es entrar en gran medida a uno mismo; la autora logra un efecto espejo para cualquier lector.

Para terminar, dejo una pequeña muestra de lo que podréis encontrar en este poemario:

Leer para saber,

para no ser ignorantes,

para conocer,

para tener alas y ser libres.

Leer para creer,

para sentir,

para vivir,

leer para escapar y conseguir una historia más.

Qué maravilla es leer y ser leído

Tiene que haber un mar entero

en esos ojos verde aguamarina

salados

que me curan tanto.

Mares

Calla y disfruta del silencio,

calla y escucha,

porque el silencio también nos habla,

y nos dice más que nadie,

más que nada.

Escucha

Los locos son,

los únicos

que nunca pierden

(la cordura)

Hay que estar muy loco

para mantenerse cuerdo

en este mundo tan absurdo.

Nada más que añadir