Emanuela Rizzo nació en Galatina el 15 de septiembre de 1978 y se trasladó a Parma en 1997 para cursar sus estudios, donde se graduó en Economía Política en 2002. Siempre apasionada por el arte y la poesía, está presente en varios sitios web y blogs con sus poemas. Forma parte de varias asociaciones culturales y organiza y participa en varios eventos culturales. Sus poemas se han publicado en varias antologías italianas y extranjeras. Recibió el reconocimiento al mérito de Marlene Pasini por la iniciativa #iostoacasaequestaseravileggounapoesia. Ella ama la naturaleza y es una firme partidaria de la defensa de la belleza. Participó en la Bienal de Arte en honor del pintor Sandro Greco, cuyo crítico de arte fue Gillo d’Orfles con dos de sus poemas. Durante la pandemia, se escribieron varios artículos sobre la iniciativa que ella lanzó en la web #iostoacasaequestaseravileggounapoetry con la que involucró a poetas de todo el mundo para hacer videos de lectura de poesía durante el período de confinamiento.
Sé la hoja que baila
Sé la hoja que baila
algunas almas son árboles
que se doblan al viento,
hojas caídas en un otoño delirante.
Otras almas son ruedas oxidadas,
surcadas por el tiempo,
erosionadas por la vida, casi siempre ingrata.
Y hay otras almas,
que leen
en otoño y bailan,
giran,
como las hojas,
y casi parece primavera,
¡y su perfume también es intenso!
Cada hoja que cae se convierte en abono para una nueva vida.
Sé la hoja que baila,
en cada estación.
Los colores y la luz
Las caricias son cortadas,
los nuevos amores se dan besos digitales.
Generaciones de sonrisas sin filtro,
yacen abandonadas en una caja de zapatos de cartón obsoleta.
Llenate con la esperanza del futuro,
todavía hay que brindar por el nuevo año.
Hasta los años se desvanecerán,
¿Cuál es el punto de contarlos?
Soy romántica,
como pocos otros sobrevivientes,
nuevos sobrevivientes,
con ojos brillantes,
como diamantes de cristal,
Quise hacer latir un corazón encendiendo una vela.
Le ofrecí un vaso colorido,
lleno de luces resplandecientes,
a la ternura que espero
para sobrevivir a todo esto y vivir miles de años más.
Levántate mujer
Olvida el silencio,
grita tu dolor,
Cura tus cicatrices y levántate.
No olvides que las palabras,
son más fuertes que el acero,
y afiladas como cuchillas,
siempre podrán vencer toda fuerza terrenal.
Levántate, aunque estés herida,
recuerda el viento
que desquicia las ramas.
Sé como la naturaleza que todo doblega, sin avisar.
Levántate mujer.
y recuerda que el hombre
nació de una mujer,
todas somos fuertes
cuando la naturaleza nos hace sentir su llamado. ¡Levántate y lucha!
¡Habla y serás libre!
Traducción al español por Mariela Cordero
María Cordero: Tercer Premio de Poesía Alejandra Pizarnik, Argentina (2014) Felicitaciones, poeta!
Emanuela Rizzo, me gusta su estilo simple, optimista, motivadora.
Muchas gracias por compartirlo.
¡Gracias por leer y comentar, Nora!