Mircea Dan Duta (1967) es un poeta, traductor, crítico de cine y promotor cultural rumano. Es editor de la plataforma cultural Levure Littéraire (Francia-Estados Unidos-Alemania) y la revista literaria Quest (Montenegro). Entre los autores que ha traducido están Václav Havel, Arnošt Lustig y Jáchym Topol. Ha publicado varios libros de poesía entre ellos: Paisajes, Vuelos y Dictados (2014, Ediciones Petr Štengl, Praga).Sus poemas se han traducido a diversos idiomas y se han publicado en multiples revistas literarias como Uni, Protimluv, Weles, H_aluze, Dobrá adresa, Polipet, Tvar, etc.) Dotyky, Literárny týždenik, Pars artem, Ilegalit (Eslovaquia), Fare Voci (Italia), Levure Littéraire (Francia / Francia-Estados Unidos-Alemania) California Poetry Quarteryly, (USA), La Otra (México), Cuadernos del Matemático (España), Accente, Actualitatea literara, Urmuz (Romania), Nuestra revista (Israel), Suštnost (Bulgaria), Quest (Montenegro), Poesía y vino (Kossovo). Ha participado en algunas antologías como Balkan Poetry Today 2017, Only on the Moon (2018 – Reino Unido), Anthology of South-Eastern Poetry por Fahredin Shehu (2018, EE. UU.), California Poetry Quarteryly – Anthology, (EE. UU., 2018). Actualmente prepara un libro de poesía que se llamará En el reino de la muerte no hablan polaco.

Última voluntad

Me lo quitarás.

Me lo quitaras

Me quitarás todo

Al final no tendré nada

aparte de ti

y tendré que mendigar de nuevo

para ser parte

de lo que será tuyo.

Libre albedrío

Quería bailar sobre el piano.

Me dijeron que en lugar de esto, lo tocara

Y por eso quise tocarlo

me hicieron entender que bastaba con presionar los pedales

me estaba preparando

pero de golpe dijeron:

que sería mejor que lo hiciera con mis manos.

Quería complacerlos

pero en el mismo momento ellos pensaron que era mejor

que ejecutara mi número detrás del piano

para que no pudieran verme

estaba dispuesto a colmar todas sus expectativas

incluso hacer mi propia tumba en el piso,

debajo del piano,

yo la cavaría sin ser invitado a hacerlo

pero lo que sí es seguro es que no suplicaré

por tocar el violín

La ola

Acababa de salir de Tesco

y la vi al otro lado del puente.

Ella estaba tan hermosa como siempre.

La saludé con la mano

y la llamé: Cześć, Kasiu!

Pero ella continuó su camino

puede ser que no me haya visto,

no me haya escuchado

o no me haya entendido.

O tal vez en el reino de la muerte

no hablan polaco.

Condicional

Si no estuvieras muerto,

iríamos a Polonia

a recoger manzanas

hay muchas,

así como serpientes venenosas.

En cambio,

hay muy pocos pecadores

y de todas formas no hay nadie

que los pueda expulsar del paraíso.

Así que incluso el pecado

No garantiza la muerte.

Si no estuvieras muerto,

iríamos a la tierra santa de los otros

para bañarnos y purificarnos en el mar muerto.

allá, no podemos realmente nadar,

pues el agua es densa, salobre e ingrata.

Nos haría flotar en la superficie como si fuésemos cadáveres

y nos cubriría con una sal

más pesada que nuestros pecados.

Entonces, incluso la absolución no es algo garantizado,

y mucho menos ahogarse.

Si no estuvieras muerto,

el hombre muerto sería yo.


Traducción por Mariela Cordero.


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