Nina Buckless es una escritora de ficción y poeta estadounidense. Su poesía y prosa han sido publicadas en diversos magazines como Santa Monica Review, Tin House, Unidid, Georgetown Review, Ausente, Burrow Press Review, Big Muddy Review y Pangolin Review. Su cuento Deer fue nominado para un Premio Pushcart. Se graduó en el Programa de Escritores Helen Zell en la Universidad de Michigan y recibió una beca Zell. Participó en el taller de escritura creativa de Jim Krusoe en Los Ángeles. Recibió becas para asistir a los Talleres de la Comunidad de Escritores. Recibió una beca Civitas y enseñó poesía en InsideOut Detroit en las Escuelas Públicas de Detroit. Ha sido profesora de escritura creativa y literatura en la Universidad de Michigan y en el Colegio Comunitario Washtenaw.
Monstruos
Los tigres fueron cazados ayer.
Los buitres llegaron para robar sus huesos.
Nosotros dejamos a los bebés en el suelo frío de Yemen,
estómagos hinchados, vientres vacíos y hambrientos.
Aquí, un hombre abatió a un niño en la calle.
Allí, una mujer fue apedreada hasta la muerte,
sepultada en el suelo, rocas y cantos rodados, no hay escapatoria.
También había una chica cuyo rostro
fue quemado por un hombre, un hombre
poseído por un ataque de celos.
Y no olvides a los pequeños que
descansan en los brazos de los que rezan
con la cabeza orientada hacia el cielo.
No son las hojas las que cruzan
los océanos y no son las violetas
las que crecen salvajes en la hierba verde.
El cuerpo deja de consumirse en algún momento.
Mira al cielo y ve a los dragones gemelos,
durmiendo lado a lado en las nubes,
sus bocas están abiertas y preparadas como una entrada.
Sueño de pájaros
Hazme una cama en la que pueda dormir y así quizás logre tener
un sueño de pájaros bajo un sol presente en un lugar donde
cisnes del paraíso beben agua de lluvia en los charcos
que permanecen serenos tras el toque de la mano
del cielo sobre densos y marchitos pilares de sal.
Muéstrame un sueño que se pinte a sí mismo y déjame
ver las curvas de tiza de Nitzana, de pie
en el viento lejos de las pesadas rocas
donde una vez Andrómeda conoció a Perseo
en la boca de un dragón de mar.
Hazme recordar cuando una galaxia levantó al océano
con su pesada lengua llena de fuego y espuma de mar.
Cuéntame una buena historia cuando envejezca
acerca de un río y de sombras en medio de hierbas altas tendidas por arcos
de sauces cubiertos de enredaderas y hojas de parra
que se juntan cerca de la corteza del árbol donde crece el cardo
rico en oscuros minerales en un suelo de color dorado azur
Pon mi cuerpo a descansar hacia el final
del universo junto a los fénix gemelos
que acoplan sus picos negros y plumas blancas.
Cuando llegue mañana, deja que las luciérnagas
entren y salgan del aire, entre el mundo
en el que duermo y el mundo en el que me despierto.
El cuervo
Cuando amanece y oyes un cuervo
escucha lo que dice el cuervo. Porque este cuervo eres tú
hablando contigo mismo y debes obedecer.
La voz del cuervo viajará por el aire
mientras viajas por el suelo.
Si el cuervo habla con su voz recóndita
en el medio del día mientras el sol resplandece,
o incluso si habla antes de que salga el sol
con la primera pincelada de nubes rosadas,
debes ir porque alguien a quien amas te necesita.
Debes escuchar al cuervo alado
y debes resucitar de entre los muertos y
esparcirte oscuro como el óleo de medianoche
cruzar tu propio cementerio
y encontrar las piedras y encontrar el río
donde las piedras del paraíso esperan.
Traducción: Mariela Cordero.
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