Carmen Rosa Orozco (San Juan de Colón, Venezuela 1978). Poeta. Pedagoga en Educación Integral. Administradora de Empresas. Comerciante. Ha publicado los libros de poesía: Hileras de Sol, Delebles y Entreluz. Posee 8 poemarios inéditos. Ha sido publicada en: Pasajeras antología del Cautiverio de la Editorial Lector Cómplice, Astorga Redacción (España), el Papel Literario de El Nacional, Revista Nacional de Cultura, Antología Poética Sujeto Almado, Revista Actual, Antología Los Dragones de Papel, Revista Hipsipila (Universidad de Caldas, Colombia). También ha sido representada en los portales electrónicos: Palabra Virtual, mi pequeña Venecia, Letralia, El meollo, el Ojo Memorioso, poesía.org., entre otros. Obtuvo los siguientes reconocimientos literarios: Premio Único del Concurso de Poesía de la Dirección de Cultura y Bellas Artes de la Gobernación del Estado Táchira, Premio de Poesía del IUFRONT, I Bienal de Literatura Juan Beroes.
I
Quiero una luz
sin día ni noche
como Baudelaire al lado de su prostituta
no en espera del amor
sino junto a eso pequeño que se desenvuelve
aún en contra de nuestro desconocimiento
Si se revuelva el jugo de la naranja
dentro de la cáscara imperceptible
aguda en su arrojo
minúscula en su hombría
No sé de donde provienen estas palabras o hacia donde van
en círculos que se cierran hasta desaparecer
II
Y si digo que esta es la más pletórica poesía
que carece de ritmo sonoridad coherencia
pero aun así
es inasible su contacto
si lo que digo en mí
es tan válido como el universo
entonces se convierte en el más vasto
Si me resisto a borrar una línea
o a modificar
es la vanidad más asquerosa, se dirá
Y si disminuyo el ancho de mis fosas nasales
y elimino las cicatrices de mi rostro
Entonces no importa el que nace o el que muere
ni la mano que escribe o la que siembra
aún menos la transformación
Y si se adjudica la certeza a la celeridad
No hay estructuras cambiables
es más resuelto el respiro prolongado
Estos poemas pertenecen al libro inédito: Para leer la brevedad.
IV
Quise devorar el silencio
ser arquetípica
y preceder al misterio de mi preñez
pero me encontré sola
como un ave nocturna
de lo más rapaz e inmisericorde
que haya conocido.
Este poema pertenecen al libro inédito: De Oriana y otros apuntes.
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