No-hae Park박노해. Poeta y activista cuya carrera literaria comenzó con la publicación de Dawn of Labor en 1984, una colección de poesía centrada en la liberación de los trabajadores. A pesar de estar prohibido por la dictadura, el libro vendió casi un millón de ejemplares, lo que le valió el apodo de «el poeta sin rostro». Sus obras posteriores, entre ellas True Beginning (1993) y Only a Person Is Hope (1997), fueron escritas mientras estaba encarcelado por su activismo político, en particular por su papel en la Alianza de Trabajadores Socialistas de Corea del Sur. Liberado en 1998, siguió escribiendo y abogando por la paz mundial, publicando colecciones como So You Must Not Disappear (2010) y Seeing Your Heaven (2022). Además de poesía, Park ha publicado ensayos fotográficos y expuesto sus fotografías, tomadas durante sus viajes por zonas de conflicto y regiones empobrecidas de todo el mundo. Sus últimas obras, como The Blue Light Girl (2020) y Tear-Flowering Boy (2024), reflejan su constante dedicación a los derechos humanos y la sostenibilidad ecológica. A través de su organización, Culture of Sharing, Park sigue promoviendo la vida, la paz y la solidaridad mundial.

Una vez más*

Una persona llena de esperanza

ya es esperanza.

Una persona que busca el camino

ya es un camino nuevo.

Una persona verdaderamente buena

ya es un mundo bueno.

Está dentro de esa persona.

Empieza con esa persona.

Una vez más:

sólo una persona es esperanza.

El amanecer de la labor*

La belicosa labor nocturna ha terminado,

vierto soju frío

sobre mi dolorido corazón.

Ah…

no puedo seguir así mucho tiempo.

Seguro, no puedo seguir así

una vida de comidas de fábricas mal cocinadas de jimbap…

mi cuerpo cubierto de grasa, en una prueba de fuerza,

me tambaleo y lo exprimo todo

en esta guerra de labor.

Aunque no puedo seguir por mucho tiempo,

aunque no puedo seguir con seguridad,

no hay otro camino.

Si tan sólo pudiera liberarme,

si tan sólo pudiera salir volando de

mi agotado destino sombrío a los veintinueve años. . .

Pero, ¡ay!

no hay otro camino, no hay otro camino

aparte de la muerte, no hay otro camino.

Esta vida obstinada,

el yugo de la pobreza,

no hay otro camino que vivir este destino.

En mi cuerpo desplomado,

por el bien del trabajo de mañana, que siempre llega,

vierto soju frío, al amanecer,

sobre mi corazón dolorido.

También vierto tenacidad, dignidad, furia y tristeza,

que son más fuertes que el soju.

Dentro de cada gota cruda de sudor y sangre,

que, al final, se romperá y estallará

del muro indefenso de la desesperación,

crece, con aliento tranquilo,

nuestro amor, nuestra furia,

nuestra esperanza y unidad.

Por eso, al amanecer, vertemos soju frío

sobre nuestros corazones doloridos,

una y otra vez,

hasta que un nuevo amanecer para los trabajadores

surja.

Estoy ahí*

El centro del cuerpo no es el corazón

cuando el cuerpo enferma, el dolor se convierte en el centro.

El centro de una familia no es el padre,

en cambio, el enfermo se convierte en el centro.

El lugar donde la dignidad humana es aplastada a punta de pistola,

donde la conciencia, la justicia y los niños son masacrados,

ahora mismo, ese lugar es el centro del mundo.

Líbano,

Palestina,

Irak,

Afganistán,

tiemblas solo en el incendio.

Más allá de las fronteras, las religiones y la raza

a tu lado, empapado en sangre,

ahora estoy aquí.

Estoy ahí.

* Traducido íntegramente al inglés por el Hermano Anthony of Taize

   Traducción al español por Mariela Cordero


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