En la poesía hispana, las estrofas de 5 versos han tenido gran relevancia, no solamente en la
historia de la poesía clásica, sino en la actualidad.
Existen estrofas de 5 versos de arte mayor (>8 sílabas métricas), de arte menor (<=8 sílabas
métricas) y mixtas (combinación de arte mayor y arte menor).
Hablemos un poco de las diferentes estrofas clásicas.
El Quinteto:
Estrofa de cinco versos de arte mayor que utiliza exclusivamente 2 rimas “A” y “B” cuya
combinación será a gusto del poeta, siempre y cuando no haya tres versos seguidos con la misma
rima y que los dos últimos no formen un pareado.
Entonces las posibles combinaciones válidas son:
ABAAB;
ABABA;
ABBAB;
AABAB; y,
AABBA.
Ejemplos:
“Sólo la edad me explica con certeza 11A
por qué un alma constante, cual la mía, 11B
escuchando una idéntica armonía, 11B
de lo mismo que hoy saca tristeza 11A
sacaba en otro tiempo la alegría.” 11BRamón de Campoamor
“Ese vago clamor que rasga el viento 11A
es la voz funeral de una campana: 11B
vano remedo del postrer lamento 11A
de un cadáver sombrío y macilento 11A
que en sucio polvo dormirá mañana.” 11BJosé Zorrilla
“Todo en ella encantaba, todo en ella atraía 14A
su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar… 14B
El ingenio de Francia de su boca fluía. 14A
Era llena de gracia, como el Avemaría. 14A
¡Quien la vio, no la pudo ya jamás olvidar!” 14BAmado Nervo
(Fragmento)
La Quintilla:
Estrofa de cinco versos de arte menor, comúnmente octosilábicos, con dos rimas consonantes
“a” y “b”, distintas que se organizan a gusto del poeta, con la condición de que no haya tres
versos seguidos con la misma rima, de que los dos últimos no formen pareado y de que ningún
verso quede suelto.
Por tanto, las combinaciones son:
abaab,
ababa,
abbab,
aabab,
aabba.
Su esquema, en principio, derivó de una redondilla a la que se añadió un verso.
Cabe destacar que la métrica de los versos puede ser menor, pero siempre uniforme, por ejemplo,
puede escribirse una quintilla hexasílaba (con 5 versos de métrica 6).
Ejemplos:
“En tu cariño pensando, 8a
en vela pasaba el día… 8b
y por la noche, soñando, 8a
soñando que no dormía. 8b
Tu querer me va matando.” 8aManuel Machado (ababa)
“Beldad, como por despojo, 8a
van en copla a vos las vidas 8b
que defiendo con enojo. 8a
Y ¿quién puede, sino un cojo, 8a
abogar por las caídas?” 8bFrancisco de Quevedo (abaab)
La Lira:
Estrofa de cinco versos, de los cuales dos son endecasílabos (el segundo y el quinto) y tres son
heptasílabos (el primero, el tercero y el cuarto). El esquema de las rimas, consonantes, se
organizan del siguiente modo: aBabB. Es una forma introducida, como todas las estrofas
“aliradas” en el siglo XVI por influjo de la literatura italiana. Garcilaso de la Vega, Fray Luis de
León y San Juan de la Cruz fueron grandes exponentes de la Lira. Y aún ahora, en la actualidad
aún es muy utilizada.
Ejemplos:
“El aire el huerto orea 7a
y ofrece mil olores al sentido; 11B
tos árboles menea 7a
con su manso ruido, 7b
que del oro y del cetro pone olvido.” 11BFray Luis de León
“¡Oh noche, que guiaste! 7a
¡Oh noche amable más que el alborada! 11B
¡Oh noche que juntaste 7a
Amado con amada, 7b
amada con el Amado transformada!” 11BSan Juan de la Cruz
“Pupilas sin pulmones 7a
se fosilizan, beben del pasado 11B
entre otoños llorones 7a
su esqueleto ahogado 7b
en ese estanque de beso dorado.” 11BAna María González
La Quinta:
Es una estrofa de cinco versos de métrica uniforme. Puede ser de arte menor o de arte mayor,
pero requiere uniformidad. El esquema de las rimas es consonante, siendo de arte menor: aabbb;
y de arte mayor AABBB.
Es una estrofa moderna, introducción de una poeta venezolana como parte de un esquema poético
mayor, pero también puedes ser usada en forma independiente.
Ejemplos:
“El canto de las aves 7a
armónicas y suaves, 7a
bajo cielos azules, 7b
mil pañuelos de tules 7b
bajo los abedules.” 7bAlda Pascuzzo-Lima
“Tan cerca aguarda la real rivera 11A
dispuesta a lustrar las piedras que hubiera 11A
dar riego, abono, que al desierto poble. 11B
Y cantando con las aves de un roble 11B
separe la pena de mi faz noble.” 11BCarlomagno García
Algo, si se quiere, curioso, es que las estrofas clásicas de 5 versos utilizan solamente 2 rimas, más
allá de la métrica, siempre 2 rimas.
En la próxima entrega hablaremos de las “Estrofas Clásicas de 6 Versos”.
Muchas gracias por tan interesante compendio de formas poéticas.
Me llama la atención el penúltimo párrafo. No hay que sorprenderse de que sólo haya dos rimas en las estrofas de cinco versos, en cualquiera de sus formas. Cinco versos no dan para tres rimas consonantes, habría que dejar un verso suelto por fuerza. Es perfectamente posible, pero queda cojo.
Por ejemplo: abccb
Por ti renuncié al aire
y por eso no suspiro
Me has de creer, no te miento,
que se me corta el aliento
en cada vez que te miro
Rima bien, pero la combinación queda algo coja, incluso dejando el verso libre en primer lugar. En una estrofa tan corta, sobre todo en arte menor, el cerebro aún recuerda el primer verso cuando llega al último, y queda esperando un cierre de la rima que no llega. Por eso es una forma incompleta y por eso debe ser que no haya estrofas de cinco versos con tres rimas.