Ana Stjelja nació en 1982 en Belgrado (Serbia). En 2005 se licenció en la Facultad de Filología en el Departamento de Lengua y Literatura Turca. En 2009 obtuvo un máster en Sufismo. En 2012 se doctoró en literatura serbia (con la tesis sobre la vida y la obra de una de las primeras escritoras serbias y viajeras del mundo, Jelena J. Dimitrijevic). Es una galardonada poeta serbia, escritora, traductora, periodista, investigadora científica independiente y editora. Ha publicado más de 30 libros de diferentes géneros literarios. Es autora de numerosos trabajos de investigación y ensayos sobre literatura, feminismo y diversas culturas. En 2021 completó con éxito el taller de escritura creativa de ONU Mujeres Awake Not Sleeping – Reimagining Fairy Tales for a new generation y obtuvo un Certificado de Apreciación. En julio de 2022, completó con éxito el curso de Introducción a la Psicología en la Universidad estadounidense de Yale, donde su profesor fue el catedrático y mundialmente famoso psicólogo (canadiense-estadounidense) Paul Bloom. Vive en Belgrado. En 2018 creó la Asociación Alia Mundi para promover la diversidad cultural. Es miembro de la Asociación de Escritores de Serbia, la Asociación de Traductores Literarios de Serbia, la Asociación de Periodistas de Serbia y la Federación Internacional de Periodistas (FIP)
El viaje
A la lejana tierra de Oriente
quiero navegar
en un barco de seda pura
y terciopelo dorado
para contemplar la alegría de las flores
y a la brumosa montaña danzando
al ritmo de las campanas del templo.
La luna, como el rostro más brillante
me guía por los oscuros túneles
de vastos mares y océanos.
Mis maletas están cargadas
de recuerdos,
mi corazón tiene curiosidad
por los lugares no descubiertos
de las tierras lejanas, muy lejanas…
Estoy lista.
Mi viaje puede comenzar.
Danza extática
El reloj está corriendo.
Se nos acaba el tiempo.
Las horas, los minutos y los segundos
se funden en el fuego de la vida.
Las manecillas del reloj cuelgan
agotadas por las batallas.
Debemos forjar una nueva espada,
hecha de luz pura,
para que podamos usarla como linterna,
o antorcha que nos muestre el camino,
mientras bailamos como chamanes,
o artistas extáticos
en el oscuro escenario del nuevo reino.
Última vez
Sol, qué hermoso eres
¿Te acuerdas de mí?
tus brillantes rayos
antes calentaron mi corazón.
Estrella, qué lejos estás
ojalá pudiera atraparte
ojalá pudiera meterte en mi bolsillo
pero todo es en vano, eres intocable.
Tierra, negra como la noche, pesada como un pecado
estás muy cerca; incluso puedo tocarte
puedo sentir tu voz
llamas a las almas perdidas, por última vez.
Traducción al español por Mariela Cordero
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