Lee Hee Kuk Nació en Seúl, Corea del Sur. Es farmacéutico y profesor adjunto de la Facultad de Farmacia de la Universidad Católica de Corea. Es miembro del Comité Ejecutivo del Centro Coreano de PEN Internacional. Ha publicado cinco libros de poesía. Ha ganado cuatro premios de literatura.
Apartamento
Son estantes.
Subieron en línea recta y se tumbaron uno a uno.
Tendido en el séptimo piso,
escucho un crujido
cama bajo cama,
retrete bajo retrete
arriba y abajo donde el techo y el suelo se unen
girando una y otra vez como pasteles de arroz sobre pasteles de arroz
mil pisos, diez mil pisos, noventa mil pisos
la luz del mundo es LED
nuestra casa es una estante.
Frases con diferentes complexiones
el escenario se prepara para las acrobacias
seguimos elevándonos en el aire.
Ese horizonte sin olor a tierra.
Entonces pasó el relámpago
Sopló un fuerte viento
el rayo cruzó una línea
El girasol erguido se rompió el cuello
el cielo negro volvió a tronar.
ese sonido impregnó la parte superior de mi cabeza
Escuchando el sonido de un trueno persiguiéndome,
incluso sacudiendo la ventana
saco los recuerdos ocultos tras las sombras
¿Cuántos pecados he cometido?
Una vez pisé una hormiga mientras caminaba por la calle
no podría no haberla pisado
un día rompí accidentalmente la rama de un árbol.
El árbol no tuvo más remedio que echar nuevos brotes,
la rama no estaba en la dirección que quería comenzar.
También derramé el secreto de alguien en la calle.
Me olvidé completamente de ellos
otro destello, una vara de bambú diciéndome que diga la verdad.
¿El árbol que está fuera de la ventana ha cometido algún pecado?
se enfrenta con calma a la lluvia.
Si le das la vuelta a la última página de ese copo de nieve
Amanecer del solsticio de invierno
un viento amargo sacude la ventana del salón
fuera de la ventana escarchada
el viento reparte manojos de nieve
Al son del viento que pasa una página en una noche de invierno
los bordes de diciembre se desgastan
la primavera se acerca un paso más
La forsitia que invadió las riberas la primavera pasada
recuerda su dirección
La forsitia volverá a teñirse de amarillo en marzo
Humedece el alféizar de la ventana durante la noche y desaparece
la nieve vuelve y sacude el marco de la ventana
llamarán a todos los nombres que extrañen aquí
En el reverso de ese copo de nieve
el sonido de un arroyo que fluye
rosas de mayo que el sol abraza
preparándose para arder en rojo
Más allá de esa colina
hay algo que vive en grupos sin forma ni lenguaje.
hay un viento que reza por la primavera.
Traducción al español por Mariela Cordero.
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