Concepción Méndez Cuesta (Madrid, 27 de julio de 1898-Ciudad de México, 7 de diciembre de 1986) fue una escritora, poeta, autora de teatro y guionista española. Contemporánea de  la generación del 27. Principalmente conocida por su obra poética. Pertenecía al grupo de las Sinsombrero.

La mayor de once hermanos.​ De familia rica, estudió en un colegio francés. Aficionada a los deportes, destacó en la gimnasia y la natación. Los veranos los solía pasar en familia en San Sebastián, donde en 1919 conoció a Luis Buñuel, quien fue su primer novio.​ Esta relación duró siete años, durante los cuales Concha, que era amiga de Maruja Mallo, se relacionó con Luis Cernuda, Rafael Alberti y Federico García Lorca.​

En 1926, publicó Inquietudes (1926). A principios de 1929, inició un periodo viajero,  que la llevó desde Londres, a Montevideo y  Buenos Aires. Allí contactó con Guillermo de Torre, escritor y crítico que dirigía la sección de letras del diario La Nación, donde comenzó a publicar un poema por semana.

Regresa a España en 1931 donde frecuenta tertulias y allí conoce a  Federico García Lorca, quien  le presentó al impresor malagueño Manuel Altolaguirre, con quien se casó al año siguiente​ (testigos  de su boda Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén y Luis Cernuda). Juntos crearon la imprenta “La Verónica” en una habitación del hotel Aragón, y empezaron a editar la revista Héroe, en la que aparecieron obras de Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Pedro Salinas, Luis Cernuda y Jorge Guillén.

Por esa época se despertó su interés por el cine y el teatro, que la llevo a escribir algunas obras (algunas dirigidas a niños). También publicó por esta época algunos libros de poesía.

Vivieron en Londres un par de años (1933-1935), donde perdió el primer hijo que estaba esperando (experiencia que reflejó en su libro “Niño y sombra” publicado en 1936) y el feliz nacimiento en 1935 de su hija Paloma.

Regresan a España en 1935, pero al estallar la guerra civil comienzan un exilio que les llevara por diferentes países (Inglaterra, Bélgica, Francia y más tarde a Cuba). En La Habana se quedaran hasta 1944, allí crearon otra imprenta llamada también La Verónica. Ese mismo año se trasladan a México, donde Altolaguirre la abandonó por la cubana María Luisa Gómez Mena (en 1959 morirían Altolaguirre Y María Luisa en San Sebastián en accidente de tráfico).

Concha siguió publicando poemas en “Hora de España” (revista cultural editada en Valencia). Siguió publicando poemarios hasta 1944. De 1944 a 1979, dejó de publicar, aunque en 1976 se publicó una Antología poética. En 1979 apareció su último libro Vida o río. Nunca regresó a España, aunque realizó tres viajes puntuales a Madrid a partir de 1966; continuó residiendo en México hasta su fallecimiento en 1986.

En 1991 se publicaron sus Memorias habladas, memorias armadas, obra compilada a partir de unas cintas que había ido grabando su nieta, Paloma Ulacia Altolaguirre.

Su obra poética:

Inquietudes (Imprenta de Juan Pueyo, Madrid, 1926), Surtidor (1928), Canciones de mar y tierra (Talleres Gráficos Argentinos, Buenos Aires, 1930), Vida a vida (La Tentativa Poética, Madrid, 1932), Niño y sombras (Ediciones Héroe, Madrid, 1936), Lluvias enlazadas (La Habana, El Ciervo Herido, 1939),Poemas. Sombras y sueños (México, Rueca, 1944), Villancicos de Navidad (México, Rueca, 1944; 2.ª ed. aumentada, Málaga, Librería El Guadalhorce, 1967), Vida o río (Caballo Griego para la Poesía, 1979.

Obras de teatro:

La caña y el tabaco (Inédita hasta 2012, año en que ha sido publicada por la Asociación de Directores de Escena de España, dentro de la colección literatura dramática iberoamericana).

El ángel cartero (Acto único infantil, representada en 1929 en el Lyceum Club de Madrid), El personaje presentido (1931), El pez engañado (comedia infantil en un acto, escrita en 1933, editada en 2006 por la Asociación de Directores de Escena), Ha corrido una estrella (comedia infantil escrita en 1934, editada en 2006 por la Asociación de Directores de Escena), El carbón y la rosa (1935), Las barandillas del cielo. Comedia para guiñol​ (escrita en 1938, editada en 2006 por la Asociación de Directores de Escena), Prólogo de El solitario (El nacimiento) (1938), El solitario (Amor) (1941), El solitario (Soledad) (1945).

A continuación os dejo tres poemas suyos.

Me gusta andar de noche…

Me gusta andar de noche las ciudades desiertas,

cuando los propios pasos se oyen en el silencio.

Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido,

es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso.

.

Todo cobra relieve: una ventana abierta,

una luz, una pausa, un suspiro, una sombra…

Las calles son más largas, el tiempo también crece.

.

¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!

Ni me entiendo ni me entienden…

Ni me entiendo ni me entienden;

ni me sirve alma ni sangre;

lo que veo con mis ojos

no lo quiero para nadie.

.

Todo es extraño a mí misma,

hasta la luz, hasta el aire,

porque ni acierto a mirarla;

ni sé cómo respirarle.

.

Y si miro hacia la sombra

donde la luz se deshace,

temo también deshacerme

y entre la sombra quedarme

confundida para siempre

en ese misterio grande.

Balada

Agua pura corría

por el piano.

Dulcemente salía

del cauce de sus manos.

.

La nostalgia dormía.

Y dormía el Ocaso.

La Música bebía

el agua de su vaso.

*Concha Méndez ha sido mencionada con anterioridad en la Revista en los siguientes artículos: