Kuo Rin (Taiwán, 1981) es actor de doblaje, director y poeta. Ha publicado de forma independiente poemarios, entre ellos «Hidden Universe» e «Winter Limited Edition», y ha grabado y publicado audiolibros. Rin ha sabido gestionar con brillantez la realidad con la ficción, no limitándose a mostrar las emociones más profundas de su corazón, sino expresándolas de forma sutil, escurridiza y un tanto mágica
Si te echo de menos
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Si te echo de menos
iré donde has estado
oleré tu fragancia floral en el aire
Si te echo de menos
levantaré mi cabeza y usaré cada luz tuya
para bañarme en cielo y tierra
Si te echo de menos
sonreiré cuando tararee una canción
tan llena que pueda nutrir los pequeños brotes
junto al alféizar de la ventana.
Si te echo de menos
mis palabras empezarán a estirarse
irán a su destino libremente
Si te echo de menos
sólo contaré los golpecitos de lluvia que caen en el techo
millones de pequeñas gotas en la noche
¿Cómo hacen la larga travesía de vuelta al océano?
Si te echo de menos
no me quedaré, no te seguiré
quiero que todo funcione como siempre
vida sin fin
estoy vivo, y tú también
Prueba
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Demostrando una mentira de toda la vida,
el bien supera al mal.
demostrando que entre la charla de otros,
sólo existe la positividad pura.
Demostrando que tal vez he sido amado,
aunque me hayan traicionado.
Aquellos que no juraron lealtad,
que no se inclinaron,
No cuentan como amor.
Demostrando que el amor en esta vida,
no se obtiene rogando y suplicando.
Demostrando que los logros de la vida vienen de,
la abundancia de riqueza, el poder de mover el mundo,
y la capacidad de conducir el corazón
de hecho, el corazón ha latido alguna vez.
Demostrando que los deseos pueden convertirse en sangre que fluye,
de hecho, la sangre ha fluido por largos ríos.
En una vida ordinaria,
sin saber a dónde ir.
Deseo, cuando me despoje de mis ropas
delante de mi tabla ver menos incienso quemado
y un rayo más de luz de luna.
El puente
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Una vez más, el puente del reencuentro,
pintando el resplandor rosado en la memoria.
Las chimeneas emiten humo,
los agricultores sostienen gavillas de arroz.
Nos elevamos con el gran pez,
saltando el río que fluye bajo los pies y
a la deriva más allá de los ojos bajo el sombrero cónico.
Ciudades lejanas se agrupan con luces parpadeantes,
la lluvia ácida salpica los omnipresentes barriles de hierro,
corroyendo, provocando incendios,
una apariencia ilusoria de un futuro cercano.
Quiero saber,
cuando el papel joss arda,
mezclado con el agua de lluvia,
¿El aroma se volverá adictivo?
Quiero saber,
confiar el destino a los cuerpos celestes,
viviendo a través del envejecimiento,
la enfermedad y la muerte,
en su vida aparentemente eterna,
¿Merece la pena mencionarlo?
La poesía muestra una dirección
los cuerpos celestes siguen sus propias rutas
Traducción al español por Mariela Cordero.
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