Victoria Ash, granadina de 1985. Cuando entras en su blog, Detrás de la piel,  lo primero que encuentras es su propia definición: «Me encanta bailar, escribir y soñar despierta. Soy adicta a las sonrisas y a las personas que guardan lo más bonito de sí mismas «detrás de la piel». Muy fan de quienes van con el corazón por delante. Sin miedo. Si yo estoy aquí, puede que TU también

Los que la conocen, dicen de ella que «lleva a su Granada en el corazón y en los labios. Siempre mira a los ojos como queriendo verte por dentro. Baila hasta con el alma incluso cuando llueve. Sería capaz de cualquier cosa por hacerte reír. Su canción favorita es la voz de su madre. A veces, le salen sueños por la boca porque no sabe contener la ilusión. Sonríe como si nunca la hubiesen herido y abraza dejando parte de sí. Y por eso escribe. Porque enseñarte lo que tiene detrás de la piel le acerca a ti

Ha publicado los poemarios La culpa es de las musas y Besos de nadie, además  del libro de relatos Detrás de la piel.

Para Victoria Ash, la poesía es instinto de supervivencia. Crea un vínculo especial con sus lectores a través de sentimientos comunes que encuentran en sus poemas.

Mis miedos al aire

Pero es que yo,

la ropa interior no me la quito

si no es para hacer el amor,

que eso sí es poesía.

He de reconocer que después de haber leído su poemario, veo en él a dos poetas, la poeta que escribe para adolescentes con el corazón roto, para adolescentes en busca de un amor romántico.  Por otro lado, me ha sorprendido encontrar a una poeta social. En el poema ‘Sigue dormida’, Ash es  una poeta que exige cambios y que se pone del lado de los jóvenes sin futuro, de los inmigrantes y del rechazo a la ley mordaza. El poema ‘La quiero a ella‘ es un poema que me ha transportado a Galeano, Gabriela Mistral, Cernuda e incluso al poeta beat norteamericano Gary Snyder.

Hoy, de todas maneras, vamos a conocer un poco mejor a Victoria Ash la poeta y nos olvidaremos de la mujer, si es que se pueden separar.

Los poemas que ilustran la entrevista son de su poemario Besos de Nadie, publicado por Espasa en 2016.

Llorar es otra forma de sonreír’

Imagino

que echarte de menos,

debe ser el privilegio

que tengo

frente a los que

no te han conocido.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Hasta la fecha tengo tres libros publicados: dos de ellos de poesía, Besos de nadie (Espasa, 2016) y La culpa es de las musas (Lapsus Calami, 2015);  y uno de relatos, Detrás de la piel (Ediciones Torremozas, 2015). Asimismo, realizo recitales poéticos con toques de humor.

¿Cúales fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?

Si no fueron las primeras, sí las que me llegaron dentro, porque recuerdo especialmente a Neruda y a Benedetti.

Sin ti

Que no es lo mismo respirar

que coger aire

o no haberte conocido

que aprender a vivir sin ti.

¿Cómo definiría a su poesía?

Auténtica, pasional e íntima.

¿Cree que la poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años? 

Creo y espero que sí, que esta evoluciona con uno. En mi caso, noto una evolución en el ritmo y musicalidad del poema.

¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Para mí está terminado cuando siento que eso era lo que tenía que decir. Para corregirlo lo dejo reposar para tomar perspectiva.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Mejorar, en la medida que pueda, mi pequeño mundo.

¿Qué lugar ocupa, para una poeta como usted, las lecturas en vivo?

Un lugar muy importante. Amo el directo porque no creo que haya mejor forma de transmitir un mensaje que mirando a los ojos. Además, tener la oportunidad de hablar con el lector, de sentir sus impresiones en primera persona me parece un privilegio.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc?

Suponen una gran oportunidad, tanto para el autor como para el lector, de hacerse oír. Creo que, bien usadas, nos acercan.

¿Podría recomendarnos un poema de otro/a autor/a que le haya gustado mucho? 

Abril, por ejemplo de Ernesto Pérez Vallejo.

¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Estoy con dos: Mujeres que compran flores de Vanessa Montfort y Dios hizo el mundo en siete días… y se nota de Luis Piedrahita.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?

Sé auténtico. Es la única forma de sentir, de emocionar y de ser feliz. Lo demás es traicionar(se).

Me atrevo a vivir

Prometo seguir mi instinto y

creer en lo que siento.

Y aunque a veces duela,

prometo atreverme a vivir.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Abierta a la poesía pero demasiado pendiente del número de seguidores en las redes sociales del autor. Este número no siempre se corresponde con calidad y talento.

¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

Aquella que me hubiese sorprendido y no imaginase. Así que, ¡tampoco yo sé cuál es!

Una vez acabada la entrevista,  queridos y queridas lectores, vamos a escuchar a Victoria Ash.

Amigos, amigas, creo que deberíais darle una oportunidad a Victoria Ash, una mujer, una poeta que a medida que vaya evolucionando solo nos puede traer poesía de la buena.

Esperamos que, una vez más,  hayáis disfrutado la entrevista y gracias por haber llegado hasta aquí.