Eduardo Kahane (Montevideo, 1944) es intérprete en organismos internacionales y miembro de la Asociación Internacional de Intérpretes de Conferencias (AIIC). Titulado por la Universidad Hebrea de Jerusalén en Sociología y Antropología Social, fue profesor del curso para intérpretes del Polytechnic of Central London y primer director del curso de interpretación de lenguas de la Universidad de Salamanca.
Dirigió el seminario ‘El intérprete como comunicador’ de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo. Ha trabajado en el Servicio Latinoamericano de la BBC, publicado crónicas en El País y supervisado doblajes cinematográficos como Salvar al soldado Ryan o Parque Jurásico, de Steven Spielberg; Nell y Contact de Jodie Foster o ¿Conoces a Joe Black? con Brad Pitt y Anthony Hopkins.
Escribe relatos, poesía, guiones y dirige y actúa en espectáculos dramáticos y musicales. Fue finalista, con Canto al geranio, del II Premio de Poesía “El Bardo” para poetas nuevos de la Editorial Lumen y en 2017, Ediciones Vitruvio publicó su poemario Contratiempos. Hoy, tenemos el placer de dar a conocer su último poemario: Los lugares y las sombras con Olé Libros
Ante nosotros tenemos un poemario, de poco más de 80 páginas, dividido en cinco secciones: Cinco estaciones, Los lugares y las sombras, Desiguales en la herida, Ola sobre ola, Izar una vela blanca.
La primera de ella, Cinco estaciones, es un viaje sentimental a través del tiempo: desde la juventud estival hasta llegar a la añoranza invernal llena de esperanza.
El campo duerme en lo vasto
seco quedó de añoranza
en surcos que el rayo ha abierto
pone huevos la esperanza
La segunda sección que da título al poemario, Los lugares y las sombras, es un conglomerado de metáforas que nos enfrentan, de la mano del poeta, ante el paso del tiempo y el amor.
El clamor sordo del sótano
sus voces a rebato
me esperaban en la esquina
en que siendo niño
miraba al río besar el cielo
para decirme
que su eco lo llevo marcado
con saña, como un hierro
una cifra azul
o un réquiem.
Cada etapa
punto de partida
destino casual
me legó un árbol
el aroma de su madrugada
un ave, calle, balcón
Me ha gustado el juego que Kahane hace con las letras. Su poema ‘M de memoria’ es un ejemplo de ello.
Desiguales en la herida es la tercera sección donde Eduardo Kahane nos seduce con sus versos.
Desde ti surge
el rizo de las olas
un rumor
de burbujas que rompen
y peces tornando
su boca abierta
hacia el cielo
Llegamos a la penúltima sección, Ola sobre ola. Con estos poemas, viajamos a diferentes lugares y escenarios en un espectáculo de imágenes y palabras que nos acarician a la par que las vamos leyendo.
Ola sobre ola
un mar dormido
derrama en la orilla
su antigua salazón
y requiebros blancos
Ya estamos llegando al final del viaje, llegamos a puerto con Izar una vela blanca. Kahane empieza fuerte:
Un verso me es dado
rapto de un instante
un mirlo se posa en la ventana
destello negro, pico amarillo
corro a contemplarlo
llego tarde
como a casi todo
la imagen se vuela
y con ella mi palabra
o la de otro
Nadie lee dos veces
el mismo verso
Sigue con un poema cuyos versos son las ramas de un árbol, incluso es su forma de mostrarse en el papel. Continúa recordándonos que ‘También el cardo es flor’, para acabar ‘silencioso’ abriendo un escenario al lector en el que zambullirse y volver a releer el poemario en otro orden diferente, y así hasta acabar con la posible combinatoria de lecturas de las hermosas y frágiles palabras de Eduardo Kahane, todas ellas muy pensadas y cuidadas.
Si alguien me hubiera puesto frente a mí estos poemas y me hubiera preguntado la nacionalidad del escritor, no me preguntéis el motivo, pero habría dicho que uruguayo. Hay en todos ellos un suspiro, una ligera y suave capa ‘benedittiana’ que los hace más entrañables y queridos.
Como conclusión, os puedo decir que son poemas que conectan y que no se hacen de difícil comprensión. Al poeta no le hace falta complicar el lenguaje de sus versos para mostrarnos su calidad literaria. Seguro que, en alguno de ellos, os sentiréis identificados. Ahora solo hace falta que lo podáis acariciar entre vuestras manos y leerlo, para ello, aquí lo tenéis.
Porque fuimos
Porque fuimos
larva, insecto
pez y reptil
antes de ser pájaro
y de ser hombre
me sobresalta
el avión que irrumpe
a punto de tocar tierra
ave jurásica
abalanzándose
sobre una presa
Al calor de plumones
me nutrí con gusanos
de un pico de cigüeña
dando tumbos
aprendí a andar
tras una alondra
y a romper el horizonte
con grullas y cormoranes
libar en el aire
me costó varias vidas
-no era colibrí-
y alguna otra
distinguir
la luz del alicanto
de vigilias
con vampiro
Hoy trina
una mañana antigua
hoy se escucha un madrigal
desde el cielo inalcanzable
no discierno la noche
del alba
no hay más tiempos
ni geografías
hoy aletea
tu estación
ave mujer
Ola sobre la ola
Ola sobre ola
un mar dormido
derrama en la orilla
su antigua salazón
y requiebros blancos
La arena hiriente
sopla sobre un teatro
de figurantes
sus gargantas roncas
han depuesto del mutismo
entre abrazos
de lapa y lengua
albur de otro libreto
en boca de moluscos
destellos
y ojos amaneciendo
El arrojo
Si no fuera
que nuestra víscera más animal
tensa el arco y dispara
sin titubear
contra lo adverso
ante el desamor
o el ácido instalando su llaga
y apunta a las palabras
que sirven de escudo
contra las excusas de mal perdedor
y a cada agravio
Si no fuera
por esa materia nuestra
sin oído y sin voz
que solo es sombra
Si no fuera
por el arrojo
de ese capitán del luto
navegante de altura
tonante en la noche
ya seríamos naufragio
La encalmada despierta
con su felicidad bastarda
lastrada por malos sueños
entre cenizas acunando
sus retoños en el bosque
con lirios y juncos erguidos
en lo hondo de la ciénaga
frente a un horizonte abierto
a marinos ciegos
que sonríen a medias
izando una vela blanca.
En la librería Nollegiu, calle Pons i Subirà 3, Barcelona, podréis conocer a Eduardo Kahane y escucharle recitar alguno de los poemas de esta colección. Domingo 16 de octubre a las 12 del mediodía.
Próximas presentaciones:
- Ateneo de Pontevedra: Otoño 2022, fecha a determinar
- Ávila, Semana Judía de Ávila, 28 de enero de 2023
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