Hyung-jun Park박형준 시인 nació en Jeong-eup (Corea del Sur) en 1966 e ingresó en el Hankook Ilbo New Year Literature en 1991. Entre sus poemarios figuran ≪I Will Now Talk About Annihilation≫, ≪Mirrors That Smell of Bread≫, ≪Leaves Bloom Up to the Water≫, ≪Dance≫, ≪I Cry Every Time I Think of It≫, ≪Burnt House≫, y ≪Like a Giraffe Mourning Stripes≫, entre sus colecciones de prosa figuran ≪Patterns of Evening≫ y ≪Hungry for Beauty≫, y entre sus colecciones de crítica, ≪Silent Sound≫. Ha recibido el Premio de Poesía Contemporánea, el Premio de Poesía Sowol, el Premio de Poesía Lee Yuksa y el Premio YooShim. Actualmente, es profesor del Departamento de Lengua Coreana, Literatura y Escritura Creativa de la Universidad de Dongguk. Sus poemas tienen el poder de inspirar confianza a la gente y a los poetas al describir el amor por los seres humanos basado en la sencillez y la sinceridad, y es uno de los poetas líricos con una estética poética sobresaliente indispensable en la escena poética contemporánea coreana. (poeta Euisu Byeon)

La piedra del país de la luna

Hay una piedra del país de la luna en Arabia

hay un punto blanco en esa piedra

cuando la luna se hace más grande, el punto se hace más grande

cuando la luna mengua, el punto mengua

Hasta las cosas tienen una palabra dormida

el punto blanco se hace más grande y más pequeño

obviamente, hay magia en algún lugar

tocando esas palabras

sería posible extraer

la luna que se esconde en cada objeto.

El día que fui a ver el manantial junto al pantano contigo

la reverberación profunda del agua

hizo que la nieve de las ramas

de repente cayera en flores

que se fermentaron en las gotas del manantial

entonces el amor vino a mí.

La piedra del manantial en mi corazón

mientras el punto blanco en la piedra

crecía y se encogía

me convertí en luna nueva en el pantano, luego en luna llena

luego en luna antigua.

Dos caballos en una exhibición al aire libre

En la oscuridad, dos caballos están uno al lado del otro.

A la luz del día

eran meros modelos de alambre.

La luz que entra,

parece que los rozara cariñosamente

sus cabezas reposan en el cuello del otro.

Con la luz brillante que se levanta

como el pan en la exhibición al aire libre,

parece que en cualquier momento emprenderán un largo viaje.

Como si estuvieran construyendo su propio país

los cascos ya revolotean.

Dos caballos se elevan desde la oscuridad hacia el cielo

sueñan mirando

las luces brillantes dentro del otro

Mientras las espaldas de la noche siguen siendo oscuras

se miran a los ojos como si fueran agujeros de ensueño.

El otoño pasa con nombre de ave migratoria

Desconozco el nombre de las aves, así que solo las miro.

Tal vez ocurrió algo así

alguien que también pasó a mi lado avanzando sin pensar

saludaría a mi espalda, con la mano levantada

porque mi nombre le resultaba fácil de olvidar.

Cada ave se para sobre una piedra en el río

embriagadas de luz solar

inmóviles

pregunte armándome de coraje a otra persona que las miraba como yo

su nombre: ave migratoria.

Frente a la luz del sol

como si estuvieran practicando zen las aves en fila

caen en una siesta

en el río, la luz del sol otoñal de la tarde

rebota en el agua con gas como si hiciera girar

una rueda de bicicleta.

Tampoco podría llamar por su nombre

a algunas personas de mi pueblo  

me limito a mirarles la espalda, dejándoles ir

con el nombre de ave migratoria.

Hubo un otoño que pasó a mi lado.

Traducción al inglés por Byeon Euisu

Traducción al español por Mariela Cordero


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