El viernes 4 de mayo fuimos invitados a la presentación del poemario ‘La ferida’ de la escritora asturiana Berta Piñán en la librería Laie de Barcelona, traducción al catalán hecha por Jaume Subirana de un poemario escrito en asturiano, ‘La mancadura’ y editado por una editorial mallorquina, El Gall Editor en su colección Trucs i baldufes.

La periferia de la periferia del panorama poético ‘ibérico’.

Idiomes

En volviendo d’Alemania
compró pisu nuevu y muebles
de primera. Quería que too
fuera como enantes pero
meyor, con perres y tiempu
pa gastalo. Pero nada yera
yá lo mesmo. Cuando ella decía
güerta, los fíos repetíen
Gemüsegarten. Cuando ella decía
ríu, monte, ellos pronunciaben
FlüssGebirge.
Cuando ella decía casa,
ellos miraben, roceanos,
pa otra parte.

Berta Piñán Suárez (Caño, Cangas de Onís, 26 de marzo de 1963) es una escritora reconocida como una de las voces fundamentales de la literatura moderna asturiana. Desde 2008 es miembro de número de la Academia de la Lengua Asturiana. Es también docente de lengua y literatura.

Tal y como explicó la autora, gran parte de los poemas de este libro están sacados de historias familiares, reconstruidas, mezcladas y reinventadas desde la memoria poética. También los nombres y los paisajes que los acompañan hacen referencia a una Asturias rural con una historia, lengua y cultura propias.

Herencia

Deprendióme los secretos del arte
culinariu:
cómo bater la clara pa qu’esponxe,
qué facer pa que nun pique nos güeyos
la cebolla,
el sal y el formientu n’armonía
entemecío, los caciellos de zúcare
por persona y el puntu exactu
del aceite.
Esa foi la so herencia:
pesos, medides, proporciones,
tiempos de coción, trucos y
recetes de cocina.
Nun falamos muncho más
ella y yo toos esos años
nos que tuviemos xuntes.
Si esperaba otra cosa,
nada hubo. Nenguna señal
d’aprobación o siquiera
de reproche.
La nuestra fue, como tantes,
una historia de silencios.
Toles palabres nun diches
quedaren ellí, referviendo
a fueu lentu.

Nos encontramos ante una poeta que hace años que trabaja para demostrar que la literatura asturiana tiene una identidad propia que se ve ninguneada por las culturas e identidades que la rodean. Quizás ese sea el motivo por el cual cada palabra escrita en asturiano nos transmite ese mensaje de resistencia ante el olvido.

Por último, no olvidemos que esta editorial ya nos deleitó con otro libro de poemas que reseñamos en estas mismas páginas hace unos meses, L’ocell matiner i altres poemes, de Ted Kooser, traducido por Miquel Àngel Llauger y Jaume Subirana.

Antes de finalizar, queremos avisar al público lector en lengua castellana que no tendrá problema para entender el asturiano, por eso, el hecho de estar escrito en esta lengua no ha de ser un obstáculo para comprar el libro. Si a ello le añadimos la excelente traducción al catalán del poeta Jaume Subirana, la compra del mismo debería ser de obligado cumplimiento para todos aquellos amantes de la poesía.