Ze Pequeño, también conocida como Gemma Rabaneda Sureda, nacida una fría Nochebuena de hace algunos años en Barcelona, se considera aprendiz de poeta y confiesa no poder vivir sin literatura, aunque no se dedique profesionalmente a ello. Autora del poemario escrito en catalán ‘Poetitzant-te’ (Ed. Neopàtria).

Este libro es una pequeña gran historia de amor. Una alma cautivada por unos ojos que un día pasaron frente a una puerta. En ese momento y a través de palabras y sonrisas todo se fue ligando hasta que los ojos se encontraron… y se desencontraron. Como la vida misma.

La autora ha colaborado en dos antologías de poemas promovidas por la Associació de Relataires en Català y también en la exposición de poemas ilustrados para la Marató de TV3, la radiotelevisión catalana.

Aquí podemos ver unas páginas de su poemario antes de entrar de lleno en la entrevista.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

No he estudiado nada relacionado con la literatura. No soy ninguna experta en eso. Mi actividad literaria es muy casera y simple. Me dedico básicamente a escribir por el puro placer de hacerlo desde muy joven. Alguna vez he participado en algún recital, y me muevo mucho por las redes y mi blog, donde comparto poemas, ya en castellano como en catalán.

Hace cuatro años publiqué mi primer poemario Poetitzant-te (Neopàtria, 2014) y el segundo, esta vez en castellano, está en proceso ahora mismo.

¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?

Me introduje en el mundo de la Poesía de la mano de Gustavo Adolfo Bécquer y Miquel Martí i Pol. A esos dos poetas les debo mi primer amor por los versos. Con ellos aprendí que hay una manera de sacar lo que me sobra y llenarme de lo que falta. Posteriormente, llegaron otras lecturas como Pedro Salinas, Ricard Creus, Jaime Sabines, Gil de Biedma, Ángel González o Adam Zagajewski, por nombrar a unos pocos.

Creo que mis influencias más notables, salvando las distancias por supuesto, serían precisamente Bécquer y Martí i Pol (puesto que me calaron muy hondo) y creo que le debo mucho también a Sabines y Alejandra Pizarnik, una de mis autoras de cabecera.

¿Cómo definiría a su poesía?

Soy incapaz de definir mi propia poesía. Para mí es como un pequeño espejo en el que me veo por dentro a lo largo de los días vividos. Creo que siento en voz escrita. Y de ahí me sale la poesía.

¿Cree que el poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años? 

Lo creo. De hecho, creo que todo, poco a poco, evoluciona y cambia. Leer a diferentes autores me ha ayudado mucho a ir aprendiendo y definiendo poco a poco un asomo de estilo poético; creo que leer ayuda mucho y enseña.

M’adono de l’errada:
he tornat a parar taula per dos.

Por supuesto, el ir escribiendo constantemente hace que una cada vez se sienta más ligada a sus letras, y por ende, más exigente con las mismas. Creo que así como la vida avanza y cambia, la poesía (para mí estrechamente relacionada con las emociones y los sentimientos) cambia a su vez.

¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Cuando escribo algo y siento cierta sensación de liberación, entonces me digo que el poema ya ha dicho todo lo que tenía que decir, o ya he sacado lo que tenía que sacar. La verdad es que no suelo corregir mucho mis escritos. A lo sumo cambiar alguna palabra por otra por temas de cadencia o sonoridad, pero no suelo modificar.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Si sirve para que las personas ahonden en sí mismas, se sientan identificadas, vean en palabras emociones que sienten y no sabían cómo explicar, ya es mucho para mí. No persigo grandes fines poéticos, básicamente, con conseguir que las almas se emocionen y sientan algo con lo que escribo me siento contenta.

Se m’enganxa a la pell
l’aire amarg d’aquest diumenge
i no aconsegueixo asserenar
aquesta eterna deferència.

¿Qué lugar ocupa, para una poeta como usted, las lecturas en vivo?

Si te soy sincera, he participado en un par de recitales, como decía al principio, pero he de admitir que me aterran. No me veo leyendo mis poemas ante la gente. Quizás con el tiempo me anime un poco más, pero así de entrada la verdad es que no me motivan mucho las lecturas en vivo, disfruto mucho más asistiendo a lecturas poéticas que no haciéndolas.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc?

Creo que las redes e internet en general han ayudado mucho a difundir la poesía. A su vez, creo también que son un arma de doble filo. Es muy difícil definir qué es poesía y qué no, pero en Internet cualquier cosa se puede catalogar como ‘poesía’, quizás por desconocimiento del género.

De todas formas, como he dicho, mi valoración es positiva en general. Ayuda a la difusión, a darse a conocer, a conocer autores nuevos e incluso a saber también si lo que una escribe vale la pena.

¿Podría recomendarnos un poema de otro autor que le haya gustado mucho? 

Ufff… qué difícil escoger uno… Me decanto por “Con ganas de llorar”, de Jaime Sabines, básicamente porque me siento muy identificada; especialmente con los últimos versos del poema, y lo hice un poco mío….

Con ganas de llorar, casi llorando,
traigo a mi juventud, sobre mis brazos,
el paño de mi sangre en que reposa
mi corazón esperanzado.

Débil aquí, convaleciente, extraño,
sordo a mi voz, marcado
con un signo de espanto,
llego a mi juventud como las hojas
que el viento hace girar alrededor del árbol.

Pocas palabras aprendí
para decir el raro
suceso de mi estrago:
sombra y herida,
lujuria, sed y llanto.

Llego a mi juventud y me derramo
de ella como un licor airado,
como la sangre de un hermoso caballo
como el agua en los muslos
de una mujer de muslos apretados.

Mi juventud no me sostiene, ni sé yo
lo que digo y lo que callo.
Estoy en mi ternura
lo mismo que en el sueño están los párpados,
y si camino voy como los ciegos
aprendiéndole todo por sus pasos.

Dejadme aquí. Me alegro. Espero algo.
No necesito más que un alto
sueño, y un incesante fracaso.

¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Estoy leyendo los Diarios, de Alejandra Pizarnik, que creo que es un libro que siempre iré leyendo, junto con su poesía completa. Paralelamente estoy releyendo Narcissus and Golmund, de Hermann Hesse. Me gusta repetir los libros que me han dejado huella de algún modo, y hacía tiempo que este no lo cogía de nuevo. Normalmente suelo tener entre manos algún libro de poesía y alguna novela.

¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?

Que leyera. Creo que leer poesía, desde los más clásicos hasta poesía contemporánea, es básico y muy bueno.

Necessito tastar-te i descobrir
que aquest miratge que amagues rere els llavis
té un gust salat.

Regust de mi que et vull regalar.

Si obres els llavis
i estens la mà,
m’acabaràs trobant…

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

La verdad, con cierta desconfianza y con algo de miedo. La veo muy lejos y como algo que no domino. De todas formas, el tema editorial es algo que no me preocupa en exceso. Mi meta cuando escribo no es publicar. Si sale la opción y me gusta, lo haré (como fue el caso hace cuatro años, o lo es ahora con este segundo poemario), pero no es algo que me preocupe en exceso, por lo que he de admitir que no conozco tanto el sector como para poder opinar.

¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

Todavía estoy sorprendida que me hayáis tenido en cuenta para responder estas preguntas…. ¡cómo para pensar en que quizás falta alguna! Por decir algo, quizás una pregunta podría ser si creo que con la poesía se puede cambiar el mundo. Y creo que no exactamente, pero sí se pueden agitar conciencias y corazones, y eso sí puede llegar a cambiar el mundo. Ya lo decía Celaya: La poesía es un arma cargada de futuro.

Por último y fuera del cuestionario nos gustaría que se grabase recitando un poema que usted haya escrito y sea especial por algún motivo y nos explicase el por qué para nuestro canal de Youtube. Gracias

Como he comentado, las lecturas en vivo no son mi fuerte… por eso, con vuestro permiso, por ahora no veo grabándome recitando un poema. Mira, incluso dejo la puerta abierta, por si algún rapsoda se anima a recitar alguno. Para mí sería un placer.

I al final…

Fidels desitjos
busquen perviure
en una memòria aterrida.

Que gran la nit, que fosca,
que callada.

Shhhhhhhhhh…
en el mar de les imatges,
per sempre més,
un somni descansa.

De todas maneras, hemos conseguido una grabación de un poema de Ze Pequeño hecha por Joan Femenia y que podemos oír aquí.

Y a vosotros, lectores, esperamos que hayáis disfrutado la entrevista y gracias por haber llegado hasta aquí.