© de la foto de portada Quintina Valero

Conocí a Adriana Hoyos en un recital de poesía y pensé que tenía la obligación de compartir su poesía con los lectores y las lectoras de la Revista de Poémame. Adriana es una colombiana poeta, cineasta y gestora cultural que reside en Madrid. Antes de pasar a la entrevista y a leer algunos de sus poemas, os recomendamos una visita por su blog.

ESCUCHA

Mi gesto no alcanza
Mi voz no se acerca
Si el amor está lejos
Sólo existe irredimible
El instante insalvable

Del otro lado, Huerga & Fierro Ed.

1 – ¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Echo de menos esa época de mi adolescencia en que el tiempo transcurría lentamente, los años parecían ser eternos y en los veranos podía leer y dejarme llevar sin prisas por las historias, los personajes, las imágenes. Mi obsesión es el tiempo. Me faltan horas.

Dirijo La Huella del Gato, productora de publicidad junto a David Egea. Hago rodajes. Conformo equipos, diseño ideas, historias, presupuestos. Escribo, leo, veo cine, publicidad y me comunico con otros escritores. Llevo una agenda donde se mezclan presupuestos, poemas, citas, listas de la compra, libros pendientes, actividades con mi hijo Mateo.

Me encanta viajar en tren y en avión y cada vez que se presenta la oportunidad lo hago.

Me gustan las estaciones, los aeropuertos, espacios anodinos, de tránsito. En los últimos años he estado en ciudades que me inspiran: Venecia, Macedonia, El Cairo, Copenhague, Belgrado, Estambul, Berlín, París. Casi siempre para acudir a un festival lo que me lleva a habitar la ciudad desde otra perspectiva, conozco su música, sus escritores, sus calles, hoteles, iglesias.


2 – 
¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?

Los libros que considero como una clara geografía sentimental de mi adolescencia son: Extraña fruta y Muerte en Beverly Hills de Pere Gimferrer, Ensayo de una teoría de la visión de Guillermo Carnero, Residencia en la tierra de Neruda, Poeta en Nueva York de Federico García Lorca, La tierra baldía de T.S. Eliot y Las flores del mal de Baudelaire.


3.- ¿Cómo definiría a su poesía?

Como un paisaje que dibuja fragmentos de pensamientos y emociones que me turban y me dejan suspendida en un tiempo sin tiempo, donde se funden deseo, realidad, metafísica. Una forma de comunicarme con los otros, de conversar con los escritores que me anteceden y por supuesto con los contemporáneos. Un deseo de experimentar con las palabras, con el sonido, con la música y la imagen. Una manera de cuestionarme, de indagar, de asombrarme y atisbar el pensamiento y la belleza que nos rodea o de ir más allá de lo que se presenta a simple vista.

ES TIEMPO DEPAZ en mi mente
Aunque mi cuerpo invoque
El deseo ardiente del verano

Del otro lado, Huerga & Fierro Ed.


4 -¿Cree que la poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años? 

A veces me siento cangrejo, voy atrás y adelante, pero siempre estoy en movimiento.

Soy persistente. La escritura es ejercitar un músculo, ahora quizás soy más flexible, las palabras se vuelven blandas y son más dúctiles, pero no menos complejas. Disfruto de la palabra, la busco. A veces huye, se esconde o se revela. La poesía va de palabras.

5 – ¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Lo repaso una y otra vez y siento que no debo cambiar, ni borrar más. A veces con la intención de mejorar puedes empeorar el poema. Solo dejo de corregir cuando publico. Aunque hay poemas publicados que retocaría.

6 – ¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

No veo el fin, solo el camino. Avanzo con las palabras y la vida y ellas van más allá.

FOTOGRAFÍA DE CONJUNTO
Estamos todos
Por una vez
Estamos todos
Sin embargo
Una sola mueca
Revela la ausencia

LA MIRADA DESOBEDIENTE, Devenir Ed.


7- ¿Qué lugar ocupa, para una poeta como usted, las lecturas en vivo?

He sido más de lecturas íntimas, donde tres son multitud. Sin embargo, ahora me gusta la idea de los festivales y si son fuera de España, me emociono. Los festivales y los recitales me sugieren ideas para escribir y leer en público. A veces me sale una vena más rotunda, más histriónica, menos intimista o filosófica y todo gracias a ese salto a la plaza pública.


8 – ¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc?

Internet y los foros me han ayudado a conocer mejor el mapa literario iberoamericano actual. Investigar lo que se escribe en China, en Latinoamérica, en otros países, eso me gusta. Aunque también me causa cierto vértigo, me aturde tanto zoom y curso y lectura poética online y me dan ganas de volver a la época de las máquinas de escribir.

A veces entro en una de esas salas virtuales y descubro que estoy sola, que me he equivocado de sala o de hora. Me entra un poco de inquietud, ¿me están mirando? -pienso- ¿quién es ese al otro lado? al otro extremo de mí. ¿Cuál es esta tierra virtual, saturada, ficticia?

9 – ¿Podría recomendarnos un poema de otro autor/a que le haya gustado mucho? 

Yo, que fundé todos mis deseos bajo especies de eternidad” de Pere Gimferrer.

“Migraciones” Gloria Gervitz.

“Réquiem” de Anna Ajmátova.

“Pandémica Celeste” de Jaime Gil de Biedma.


10 – ¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Varios y siempre a la vez. Mezclo las lecturas Poesía completa de Eugenio Montale y Sapiens de Yuval Noha Harari. Ahora leo también Autobiografía en rojo de Anne Carson. Tiempo sin claves de Ida Vitale, y La obra completa de Olga Orozco. Siempre leo varios poetas a la vez o los vuelvo a consultar y lo mezclo con otros libros o estudios. Mis lecturas muchas veces no tienen que ver con la poesía, me gusta la simbología, la filosofía, la ciencia y los ensayos sobre el tiempo y el espacio, me interesan mucho.


11.-¿Qué consejos le daría a un/a joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?

Que lea, que se obsesione con la lectura, ahí surge la inspiración y el sueño de escribir. Sentir pasión por lo que haces, tener disciplina e investigar e indagar través de las lecturas. Luego escribir, escribir y escribir. Tirar, borrar, tachar, desechar y volver a escribir. Buscar tu paisaje, tu espacio y tu tiempo para la escritura.

12.-¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Me gustan las editoriales pequeñas que apuestan por una línea clara, que aman la buena literatura, cuidan a los autores y el libro como objeto de arte. Por otro lado, siento que no hay crítica literaria. Hay premios que se han dado no por la calidad, sino por la cantidad de seguidores que tenía su autor en las redes sociales. Todo eso confunde a los lectores y nos enajena aún más. Hay que estar alerta para no dejarnos embaucar por esa patrañas que quieren colarnos como literatura.

MORDER EL POLVO


Suben eléctricas las hormigas
Por la espesura de mis nervios


Quisiera morder el polvo
Rascar la cal de las paredes
Aferrarme con las uñas a la tierra
Restregar mi espalda contra el árbol


Arrancar las raíces y llenarme de barro
En un grito desolador fundirme

LA MIRADA DESOBEDIENTE, Devenir Ed.

13.-¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

¿Cómo serás los poemas escritos por robots? ¿jugaran ellos a hacer cadáveres exquisitos?  ¿harán escritura automática?

Por último y fuera del cuestionario nos gustaría que se autograbase recitando un poema que usted haya escrito para nuestro canal de Youtube. 

Gracias Adriana y gracias a vosotros y vosotras por haber llegado hasta aquí.