Carmen Cristina Wolf nació en Caracas, Venezuela, en 1953. Es poeta, ensayista, editora y correctora de estilo. Directora del Círculo de Escritores de Venezuela, su obra poética publicada comprende Fragmentos de isla, Prisión abierta, Canto al Hombre, Canto al Amor Divino, Atavios, Escribe un poema para mí, Huésped del Amanecer, La Llama Incesante. Ensayos: Vida y Escritura; Sobre el Apocalipsis (entrevista a Josefina Chacín Ducharme). En co-autoría: Travesía del alma (Doce escritoras con Teresa); Santa Teresa de Ávila (Poemario en conmemoración del quinto centenario de su nacimiento).
PROMESA
Traje conmigo algunas piedras de la ciudad perdida
y un puñado de versos sin destino
Respirar lo imposible, sin esperar noticias
recrearse en la experiencia de la sed
El oleaje aparenta una conversación con las otras máscaras
Mejor no oír su voz, quebrantaría el inquieto sosiego del mar
Si los sueños dejaran de serlo se perdería el gozo de la promesa
La espera, un eterno comienzo
Miré en celaje el vuelo de tus cabellos a través de la vidriera
Recé para que no fueras tú. Así nunca te poseería del todo
El vuelo del alma no debe caer abatido en la piedra más honda.
El oficio, aguardar
en la ciudad que se abre al horizonte
AUSENCIA
Los minerales permanecían mudos
sus contornos buscaban las formas−aún no había tonos verdes
El germen de conciencia
se dejaba ceñir por los océanosÉl se acercó, tenía atisbos de aurora en su mirada
mis manos fueron el refugio exacto de sus cabellos
un temblor de sangre abrasó mis entrañasDesde entonces −cuando regreso al mundo−
Vuelvo a sentir los pasos de su ausencia
ATAVÍO DE LA MEMORIA
Él nombraba las cosas con sonidos graves y conocí la risa
su porte recordaba el vuelo del albatros y el tornasol del tigre
Íbamos los dos solos intensamente unidos
Desde entonces, asistí innumerables veces a nuestro nacimiento
Alguna vez vuelve el esplendorEspero que regrese su mirada de mineral profundo
Poemas pertenecientes al libro Atavíos, Editorial El Pez Soluble, 2006.
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