Esta semana tenemos el cuestionario de Alejandro P. Morales. Ya sabes, si has superado los 100 poemas publicados en nuestra web, escríbeme al correo interno de la revista y me pondré en contacto para publicar vuestras respuestas. Gracias.

El libro que estoy leyendo.

Actualmente, tengo bastante avanzado “Cuarenta Y Tres Maneras De Soltarse El Pelo”, de Elvira Sastre.

El primer libro que recuerdo haber leído.

Recuerdo que leía prácticamente todo lo que caía en mis manos, desde etiquetas de alimentos, pasando por prospectos medicinales hasta tebeos, periódicos y revistas. El primer libro literario que recuerdo haber leído, fue una estupenda obra de teatro titulada “Historia De Una Escalera”, de A. Buero Vallejo.

El libro que cambió mi vida.

Decir un libro en concreto que haya cambiado mi vida… es mucho decir, pero si hay uno que me hizo ganar un tiempo precioso de mi vida ese fue, sin duda alguna, “Liderar En Tiempos Difíciles”, de Juan Mateo.

El libro que más ha influido en mi manera de escribir.

Ha habido innumerables letras del género canción y libros que han incidido relativamente en mi forma de escribir. Se me hace tremendamente complicado decir uno de manera tajante y rotunda. Tal vez, “Los Placeres Prohibidos” de Luis Cernuda.

El libro que me gustaría haber escrito.

Me divierte pensarlo, pero también es demasiado voluble y cambiante porque siempre quedarán libros por descubrir que te harán pensar eso. Quizá, “Habitaciones Separadas” de Luis García Montero, es un  libro que me hubiese encantado haberlo escrito yo.

El libro que está (según su criterio) más sobrevalorado.

Me duele inmensamente decir que “Veinte Poemas De Amor Y Una Canción Desesperada “de Neruda, está sobrevalorado. A pesar de que contiene versos maravillosos, me resultó un libro cursi y empalagoso. Bajo mi punto de vista, el Neruda de tronío se encuentra en otras obras, como “Canto General” o “Residencia En La Tierra”. Sin embargo, parece que el único Neruda que ha existido es aquel poeta simple y zalamero.

El libro que está (según su criterio) más infravalorado.

A mi juicio, “Pedro Páramo” de Juan Rulfo. Me sorprende que una novela corta en extensión pero eterna y rica en recursos literarios, nunca se le haya prestado demasiada atención.

El último libro que me hizo llorar.

Me conmovió muchísimo y especialmente “El Diario De Ana Frank”.

El último libro que me hizo reír.

Me hacen mucha gracia las biografías sobre personajes huecos pertenecientes a la farándula o figuras relativamente icónicas con poco recorrido en una materia determinada. Abundan, por lo que casi todos los días un libro me saca una sonrisa.

El libro que no pude acabar de leer.

Existen varios. Quizá gane la partida, “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla, por solemne y anodino. Además, ensalza peligrosamente el gran mito romántico del “amor verdadero”, ese que todo lo supera y todo lo puede.

El libro que me avergüenza no haber leído.

Adorando como adoro a Sylvia Plath, me sonroja no haber leído sus “Diarios Completos”.

‘Ese’ libro que me encanta y leo a escondidas.

Me entusiasma mucho alternar con “esos” libros. “Con Buena Letra” de J. Sabina y principalmente “Rojo Chanel”, de Luis Ramiro son “esos”.

El libro que regalo.

Depende mucho del destinatario/a. Es realmente difícil nombrar un libro que no esté muy manoseado, que conserve un mínimo de originalidad y que  guste a todo el mundo y a todas las edades pero, probablemente, regalaría un libro relacionado con el arte y la cultura.

El poema por el que me gustaría ser recordado.

Me cuesta tanto planteármelo que aún no he empezado a escribirlo.