Luca Ariano (Mortara – PV 1979) vive en Parma. Ha publicado: Bagliori crepuscolari nel buio (Cardano 1999), Bitume d’intorno (Edizioni del Bradipo 2005), Contratto a termine (Farepoesia, 2010, Qudu, 2018 con prefacio de Luca Mozzachiodi), en 2012 para las Edizioni d’If el poema I Resistenti, escrito con Carmine De Falco, que fue el ganador del Premio Russo – Mazzacurati. En 2014 para Prospero Editore publicó el e-book La Renault di Aldo Moro con un prefacio de Guido Mattia Gallerani. En 2015 para Dot.com.Press-Le Voci della Luna publicó Ero altrove, con un prefacio de Salvatore Ritrovato, finalista del Premio Gozzano 2015. En 2016 para Versante Ripido / LaRecherche.it publicó l’e-book de Bitume d’intorno con la introducción de Enea Roversi.

*

Ese día llegará

vendrá

y ni siquiera te darás cuenta,

como de costumbre.

Estarás demasiado concentrado en los libros, en el olor del papel:

No será un Adviento y olvidarás los nombres

de las calles,

esas esquinas donde esperanzado,

planeaste,

soñaste.

¿Con quién vas a hablar?

Se desvanecerán como el recuerdo de su voz,

su sonrisa de dientes grandes

y sus manos venosas.

No tendrás a nadie en Navidad

Sólo una niebla que oculta los balcones decorados

como nada estaba,

en las últimas filas antes del final.

Harás el amor allí otra vez

esperando el sonido

de las campanas

y la memoria se perderá en esa iglesia rural:

fue uno de los primeros cristianos de la zona,

sepultado como un mártir

por la historia.

*

Ya no sueles

Ir a caminar…

como cuando eras niño

y después de un debilitante período de gripe,

anhelabas salir a la calle

y correr tras una pelota de fútbol.

Nunca será como estar en tus avenidas,

tu vecindario, esas villas Deco

demasiados solemnes:

ciertamente no son adosados…

a tu miope mundo de los ochenta.

Tu madre no estará allí para anunciarte

que es hora de cenar, ni tu padre cansado del trabajo,

viviendo otro día entre la vida y la muerte

pero siempre sonriendo para tu bien.

Buscas sus pasos en cafés cerrados,

arcadas silenciosas que presenciaron

besos de despedida al atardecer.

Quién sabe cuándo volverás a ver

su figura surgiendo de detrás de mármoles milenarios,

ahora que hasta una suave temperatura  

te asusta como las sirenas lejanas.

*

¿En qué temporada te estás quedando atrás?

Una nevada tardía desde la ventana de la buhardilla

con una frente cálida…

también te aterrorizan de las sirenas.

Te encuentras casi en el verano:

tormentas repentinas y animales

bajando a las llanuras entre plazas y malezas.

La ciudad, una fila de avenidas

con los signos «Se alquila», «Se vende»

y ya no puedes encontrar esos bares y tiendas.

Haciendo fila en «Compramos Oro», en los bolsillos

joyas antiguas símbolo de otras estaciones,

sacramentos para celebrar.

¿Adónde fueron esos domingos?

desaparecieron como las oraciones de un santo

para detener los flujos de lava,

pero llega uno nuevo para invocar

los milagros bajo las catacumbas.

Esos dibujos de Egon ardían como la fiebre

en tu pecho… modelos olvidados,

para ser esbozados en un retrato

borracho en algún café antes de la guerra,

en el ocaso de otro imperio secular.

Traducción del italiano al inglés Emanuela Rizzo y Max Mazzoli

Traducción al español: Mariela Cordero


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