Anna Keiko (China). Poeta y ensayista residenciada en Shangai. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas y ha sido publicada en más de 40 países. Es fundadora y editora en jefe de la Asociación Literaria Huifeng ACC y directora china de la Fundación Cultural Internacional Ithaca. Sus poemas abordan temas existenciales, emocionales y ecológicos, y ha publicado seis colecciones, entre ellas Lonely in the Blood and Absurd Language. Ha recibido premios como el 30º Premio Internacional de Poesía en Italia y el reconocimiento como Embajadora de la Paz Mundial (2024). Fue la primera ciudadana china en recibir la Medalla de Intercambio Cultural en EE. UU. (2023). También escribe prosa, ensayo, letras y teatro, y fue nominada al Nobel de Literatura en 2020.

Mini diario

Al amanecer, abro los ojos al mundo.

La luz crece poco a poco.

Los crisantemos dorados se cubren de relucientes gotas de rocío.

No puedo esperar para beber unos sorbos.

La vibrante vitalidad me hace olvidar

que ayer aún vagaba por el hospital.

Sin embargo,

una vivacidad incontrolable quiere ser abrazada.

Este es el maravilloso entendimiento tácito entre los humanos y la naturaleza.

Cuando los pájaros cantan fuera de la ventana,

realmente quisiera saber lo que están diciendo.

Tal vez celebran el regreso a casa del anfitrión.

Entonces, habrá comida en el balcón.

Después de días de ser alimentados, parece que han aprendido a agradecer.

Juguetean, picotean aquí y olisquean allá.

A veces me despiertan de mi sueño.

Es la alegría compartida entre vidas.

Sin embargo, cuando abro la red, la guerra sigue escalando.

Veo a poetas gritando y protestando, con sus voces llenas de tristeza.

Estoy triste, pero no puedo cambiar nada.

Todo el mundo sabe que la guerra es un duelo cuando la política fracasa.

¿Cómo pueden unas líneas de poesía cambiar la situación?

Aun así, la compasión es el calor de la humanidad.

Pensando en las pequeñas vidas caídas en la guerra,

pido consejo a los pájaros.

Pero los pájaros también se han ido.

26 de junio de 2025

Te daré todo lo que tengo.

Eres mi cielo y mi luz,

Eres mis ojos y mi aliento,

Eres el poema de la esperanza.

Vamos, escribamos juntos,

Escribe las vicisitudes, escribe el dolor,

escribe las dificultades y los sueños,

escribe la enfermedad que padeces.

Preguntaste,

¿Por qué los médicos me recetaron tantas medicinas?

¿Cómo es que esta es mi vida?

yo también pregunto.

Pregunto al cielo, pregunta al destino, pregunto a miles de montañas y ríos,

pregunto al firmamento y al universo.

Entonces, escuché la respuesta,

sin embargo, no sé cómo escribirla en palabras.

Esperando el autobús

Estoy esperando el autobús

muchos pasan por la estación

van a distintos lugares

pero ninguno me lleva a adonde quiero ir

sigo esperando, del invierno a la primavera.

A nadie le importa la gente que espera el autobús

caminan, o corren

espero de la oscuridad al amanecer

los árboles hibernan y  despiertan,

lo mismo hacen los pájaros

¿han cambiado los humanos en miles de años?

sólo unas pocas estrellas han despertado

no sé cuán lejos está el lugar al que quiero ir.

Sigo esperando el autobús.

Traducción al español por Mariela Cordero


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