Sara Montaño Escobar Licenciada en psicología general. Coordinadora de Editorial Unicornias. Obtuvo el premio de poesía organizado por Casa Editorial del Municipio de Cuenca (Ecuador, 2021), el segundo premio en poesía en el concurso literario internacional Carlos Giménez (España, 2021) y dos menciones de honor en el concurso de poesía Ileana Espinel Cedeño (Ecuador, 2019-2021). Su taller “Clínica de poesía: Píldoras de poesía en la arena del cuerpo” fue seleccionado como uno de los proyectos ganadores de la Escuela del Festival Internacional de Artes Vivas (Instituto Ecuatoriano del Fomento y la Creatividad, Ecuador, 2021) y fue seleccionada en la residencia Virtual Atelier Poético (Organización de Estados Iberoamericanos, 2022). Ha publicado los poemarios Enseñanzas (Liberoamérica, Argentina, 2019), conversaciones nocturnas con la sombra de mi madre (Editorial Perniciosa, Argentina, 2019) y la Impúdica Humanidad de lo Sagrado (Casa de la Cultura de Loja, 2021). Redactora de la organización internacional la Ninfa Eco. Coordinadora del performance “Historia de mujeres: poesía, danza y música” (Loja, teatro Bolívar, 2021), coautora de la obra teatral “Mujeres lunares” (Colectiva Juntas somos resistencia, 2021). Forma parte de antologías nacionales e internacionales. Publicada en varias revistas nacionales e internacionales como New York Poetry Review y Círculo de poesía, Digo Palabra, Le mia noir, entre otras.
El silencio de las cosas simples
Dije héroe para reconocerme forastera
de la salvación de mi carne
dije ídolo y seguí hundiendo
mis manos en la tierra
dije tantas cosas para amortiguar
la deidad de la nada
en mis actos.
Ahora callopara que el silencio haga justicia
a lo oculto
detrás del lenguaje.
Callo la sed y el hambre
para no morir por palabra
sino por la verdad de su carencia.
Santos humanos
Mi madre es un santo
que escucha de mi miedo
y reza
para seguir fingiendo
que no piensa en su dolor
cuando le hablo de los míos.
Mi madre de ojos cerrados
cuando oye caer mi llanto
como un río
que intenta acercarme a ella.
Un santo que me mira
y sueña ser humano
en mi naufragio.
Perseverancia poética
Las flores se marchitan.
Los árboles se rompen.
El paisaje en invierno
es una marcha fúnebre
de vida.
Yo sigo intacta
inamovible.
Hago el duelo eterno
para que el poema
exista.
Estos poemas pertenecen al poemario «La impúdica humanidad de lo sagrado».
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