Elham Hamedi (Shiraz, Irán, 1967) Artista multimedia, pintora, escritora y poeta. Es miembro permanente de la Asociación Científica de Artes Visuales de Irán, miembro ejecutivo de la Writers Capital International Foundation (WCIF). Sus obras están presentes en numerosas exposiciones y antologías internacionales. Máster en Investigación Artística y Licenciada en Radiología, combina el estudio del cuerpo a nivel médico con materiales artísticos en una relación psicoanalítica. Sus poemas también se alinean con su arte con el mismo concepto. Ha recibido numerosos premios literarios internacionales. Ha publicado colecciones y escritos en prosa y poesía en revistas especializadas y catálogos de destacadas editoriales. Es autora del libro de poemas titulado _Un golpe en la cabeza fue un zaqboor_ (Lecce, Terra d’ulivi edizioni, 2022) publicado en Italia, y es una de las ganadoras del Premio Internacional 2022 «Mujeres por la Cultura y por la Paz».
Paraíso oculto
El sol está prohibido en nuestra piel
y las sombras de las galaxias pasan fácilmente por mi boca oscura
sin una señal de shock puede congelar nuestro cuerpo
sin que la mazmorra perturbe mi mente/
y la espada del viento me ha convertido en dos mitades del purgatorio
Dante, pero ¿dónde estás parado de cabeza en la Vía Láctea?
¿Cómo el infierno chupa la sombra y su silencio?
granadas sangrientas estallan en el Jardín del Edén
y las chispas de fuego
entre las cenizas de las palabras
justifican la locura de mis manos desamparadas para crucificar mi alma entera
¿Dónde estás Dante?
el Paraíso oculto tiene mucho dolor
el cielo está preñado de mil fetos ignorantes
el infierno tras el signo de interrogación se ha tragado todas las llamas
¿Dónde estás Dante?
Beatrice por tener un lápiz labial negro
han sido apedreada.
Los árboles caminan
Los árboles caminan por la noche
y liberarán sombras y luces en mi corazón
sin el sonido de un palo de escoba rompiéndose en la penumbra
sin el sonido de la tos de las hojas
que enferma el espacio
Los árboles caminan por la noche
y los humanos son misteriosamente plantados tras las huellas de los árboles
sus cabezas brotan en la oscuridad
sin una luz roja que los detenga
sin que las líneas peatonales enjaulen las piernas de los humanos
la noche camina temeraria dentro de mí a lo largo del amarillo
Sol frío
Cuando miré al horizonte
todas las canciones cayeron sobre la pared seca de la garganta.
En la intersección de dos ejes, un hombre cerca un callejón sin salida,
quema toda su mochila
por no distinguir los ángulos de la trampa.
Cuando llegaron, encontraron el sol frío en su garganta como una manzana muerta.
Una caña cercana picaba sus pies con indignación
su boca estaba oscura.
Y palabras ingrávidas flotaban en ella.
Traducción al español por Mariela Cordero.
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