Jorge León Gustà (Barcelona, 1962) es doctor en Filología Hispánica y catedrático de educación secundaria. Ha desarrollado su actividad como autor de diferentes manuales de lengua y literatura castellana (Cruïlla, Verebum) y realizado diversas publicaciones de investigación literaria. Ha editado las Poesías completas del Mosquera de Figueroa, poeta del siglo XVI (Alfar, Sevilla, 2015), la comedia Los melindres de Belisa de Lope de Vega (Prolope-Milenium, Lérida, 2007) y Cuatro entremeses inéditos del Siglo de Oro (Madrid, Verbum, 2018). Es autor, además, de diferentes obras en prosa, como el libro de viajes Un veterinario en la nieve (Godall Edicions, Barcelona, 2017), coescrito con Jaime Martínez Sallés, y la novela Gotas de lluvia (Libros Indie, 2020). Además, ha publicado el poemario Pequeños fragmentos rotos contra el cielo, El llop ferotge, Gerona, 2013. Publica asiduamente artículos de crítica literaria en la revista digital Las nueve musas.

1 – ¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Desde siempre, que yo recuerde, he sido un apasionado de la lectura. Tuve la suerte de nacer en una familia en la que la Literatura ocupaba un lugar central. Por parte paterna, mi abuelo había sido director de un  periódico, y había publicado algún libro de poemas, estrenado obras de teatro… Mi padre trabajaba para diferentes editoriales, además de escribir él mismo diferentes libros, una novela, investigación de historia, etc. Para mi madre, la poesía tenía un lugar preeminente: su tío era un conocido poeta catalán ganador en varias ocasiones de los juegos florales. De este modo, mi inclinación a la literatura estaba predestinada. Lo raro hubiese sido escoger otro camino. No es de extrañar, por tanto, que estudiase Filología y que dedicara mi tesis doctoral a la investigación literaria. 

He sido catedrático de educación secundaria durante años, hasta que me he jubilado. Mientras trabajaba, combiné mis clases con la investigación literaria, especialmente centrada en la poesía y el teatro del Siglo de Oro. Poco a poco, fui publicando diferentes tipos de libros: escolares (manuales de secundaria de Lengua española y Literatura), de investigación (alrededor de la literatura del Siglo de Oro) hasta que, finalmente, la creación fue abriéndose paso, especialmente con el nuevo siglo.

2 – ¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?

Mis primeras lecturas no fueron tales, pues recuerdo a mi padre leyéndonos (a mi hermano y a mí, al acostarnos) fragmentos del romancero, el ciclo dedicado al Cid. Posteriormente, mi contacto con la poesía fue en el colegio, donde descubrí a los clásicos.  Resulta difícil señalar qué autores me han influido: la poesía metafísica de Quevedo, los poemas amorosos de Salinas, Guillén, Rubén Darío… Pero yo diría que ninguno de ellos se puede rastrear en mis poemas.

3.- ¿Cómo definiría su poesía?

No sé si puedo definir mi poesía. Solo sé decir cómo me gustaría que fuese: íntima y que logre llegar de manera directa al lector. Mi intención al escribir un poema es comunicar aquellas sensaciones que he podido vivir en algún momento. Y también, por supuesto, aquello que se ha intuido y que el lenguaje resulta insufiuciente para expresarlo. Se ha de acudir, entonces, a la imagen, el único modo de conseguir que el lector experimente aquello que yo llegué a sentir en algún momento. El lenguaje cotidiano nos sirve para comunicar hechos,  ideas y conceptos. Pero, ¿cómo podemos hacer comprender, revivir, las sensaciones, lo sentido en experiencias concretas con el lenguaje cotidiano?

4 -¿Cree que el poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

No sé si se ha producido una gran evolución, pues publico este año mi tercer libro de poemas. Es cierto que con el tiempo me he visto más seguro de lo que yo quería decir y de los materiales que tengo a mi alcance (las palabras, las imágenes) para expresar aquello que quiero decir. Pero, quizá, en mi primer libro de poemas, Pobres fragmentos rotos contra el cielo (de 2013), destacaba cierto minimalismo, una búsqueda de lo esencial, un intento de evitar la adjetivación, sobre todo la más superflua; esto no lo encuentro en el siguiente poemario, El día y todas las cosas me esperan (2022). La distancia temporal obliga a un cambio de estilo, porque uno ya no es la misma persona, y la escritura, aunque sigue siendo experimentación en todo momento, está más segura de sí misma y de sus posibilidades expresivas. 

5 – ¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Es algo intuitivo: cuando se relee un poema por enésima vez y ya no es necesario corregir o cambiar nada, cuando se encuentra en él todo lo que se quería decir con él. Entonces, te llena cierta satisfacción por haber alcanzado el objetivo previsto. 

6 – ¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

No sé si la poesía puede tener un objetivo, pues esta idea me resulta demasiado utilitarista y creo que el poema está en las antípodas de este planteamiento. Si puede servir para algo es para que el lector se adentre en el poema y una sensación o, mejor aún, aquello que el poeta ha intuido. A través del poema, el lector puede despertar en él una sensación que tenía olvidada, si es que no perdida en los rincones del inconsciente. El poema puede servir, como mucho, para plantear preguntas, pero no creo que aporte respuestas. 

7- ¿Qué lugar ocupa, para un poeta como usted, las lecturas en vivo?

La verdad, ha sido algo que no me esperaba, que he descubierto con los años. Lope de Vega decía que la poesía estaba hecha para la soledad de la alcoba, porque partía de la base de que debía ser leída en la intimidad. No creía que la poesía debiera dirigirse a un público colectivo, pues para eso estaba el teatro que él mismo escribía. Sin embargo, con el tiempo, he descubierto que las lecturas en vivo son un modo de llegar a un público cercano que probablemente de otra manera no te conocería. Al fin y al cabo, este es el origen de la poesía lírica entre los antiguos: el recitado de los poemas acompañados de la lira. En un buen recitado quizá no se puede apreciar toda la riqueza que encierra un poema (sería necesaria la intimidad de la alcoba de Lope), pero sí permite disfrutar de otros aspectos (rítmicos, sonoros, etc.) que presenta y que no siempre se aprecian en una lectura silenciosa. Recuerdo que en la universidad mi profesor (y el de tantas generaciones de filólogos), José Manuel Blecua (padre), nos insistía en que debíamos leer en voz baja haciendo trabajar las cuerdas vocales para apreciar estos aspectos fónicos del poema. 

8 – ¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc.?

Es fantástico. Primero porque le da un uso muy diferente y enriquecedor del que se tiene de manera habitual. Pero, sobre todo, es el modo de llegar a muchos lectores, cosa que resulta siempre muy difícil. Si yo escribo desde Barcelona, ¿quién puede leerme en papel en Bogotá? Los canales de distribución no son tan efectivos. Esto lo soluciona internet. Lo mismo pasa con las revistas. Hacer una revista en papel resulta muy dificultoso, pero también caro. Además, está el problema de la distribución. En cambio, su publicación digital es mucho más sencilla. 

Sin embargo, he de decir que, a pesar de sus ventajas, el papel sigue teniendo una categoría específica. Yo mismo he publicado durante muchos años artículos de crítica literaria en una revista digital, Las nueve musas. Sin embargo, llegó un momento que deseé ver una parte de esos artículos en papel. Y así lo hice: publiqué “Un soneto me manda hacer Violante” y otras historias de la Literatura en papel porque consideré que le daba más prestigio, aunque tuviese un público lector potencial más reducido. 

9 – ¿Podría recomendarnos un poema de otro autor que le haya gustado mucho?

¿Solo uno?  No es tarea fácil. Pero, ya que recientemente, por desgracia, ha fallecido, recomendaré  un poema de Andrés Sánchez Robayna: Luz de Fuerteventura, “Jables sin nadie, perros en la orilla”, incluido en Palmas sobre la losa fría. Un viaje a través de la luz y la pureza de la tierra que culmina en el amor. ¿Qué más puede pedirse?

10 – ¿ Qué libro está leyendo en la actualidad?

Normalmente, no leo uno solo: combino novela, poesía, ensayo. Estoy leyendo una novela de esas que los pedantes llaman “de culto”, que he descubierto ahora y que me está resultando tan sorprendente como enriquecedora: La vida perra de Juanita Narboni, de Ángel Vázquez, publicada en 1976. Leyéndola uno se da cuenta de cuánto ha cambiado la narrativa en este tiempo: frente a la experimentación que alcanzó hasta la novela de los 70 (es un monólogo interior), en la actualidad triunfa la novela de género en la que lo principal es exclusivamente la narración de la historia, sin mucho más objetivo que entretener al público lector. También leo la Al borde de José Corredor-Matheos, poeta por el que siento una especial devoción. En este libro ha logrado reducir la expresión hasta la pura esencia . En cuanto a ensayo, estoy repasando la biografía que Ian Gibson escribió sobre Machado, aprovechando que es el 150 aniversario de su nacimiento. 

11.-¿Qué consejos le daría a un joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?

Es una pregunta difícil. Me ha pasado gran parte de mi vida dando clase, y sé que los consejos que puedas darle a un joven, sobre todo a un adolescente, caen, en su mayoría, en saco roto. Lo que le puedo aconsejar es lo más obvio, aunque parece que últimamente resulta bastante escaso: que lea, que lea mucho, preferentemente buena literatura. Antes, la literatura, además de ser un modo de colmar el placer estético, era una manera de pasar el rato. En la actualidad, el entretenimiento, el ocio, se rellena de otros modos, aunque no son formas muy inteligentes de entretenimiento. Parecen solo consumo. Y, en segundo lugar, aunque tenderá al principio a una escritura mimética de lo que ha leído, busque su propia voz: que sea sincero, no pretendidamente literario. Y que tenga paciencia: a veces uno se descorazona porque no le salen las cosas o no le hacen caso. Muchas veces es cuestión de persistir. Perseverancia y paciencia.

12.-¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

Creo que, por desgracia, en los tiempos actuales, está demasiado sometida al imperativo económico. En novela resulta más que evidente: lo que interesan son los autores mediáticos, más periodistas que artistas. Esto significa que la novela se está convirtiendo en algo comercializable, y la editorial es una suerte de sistema de producción que vende libros como pudiera vender otros productos de consumo. En cuanto a la poesía el panorama es muy diferente: aunque sea un sector muy minoritario (en números de lectores), el elemento comercial también está presente. Pero aquí el factor comercial se crea de otro modo: ya no interesa descubrir a un autor, sino lograr una coedición de un  libro que asegure los ingresos por el libro.  Dirán que las condiciones de las distribuidoras obligan a a este planteamiento, pero el problema es que la editorial deja todo el trabajo de promoción al mismo autor, y se lava las manos. Por ello, salvo excepciones, el interés cultural es escaso, y solo interesa el económico. Además, las editoriales de prestigio son cotos vedados para la mayoría de autores: ellas planifican su temporada y poco o nada les interesan los manuscritos que no hayan solicitado o promovido. 

13.-¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

¿Cuáles son tus próximos proyectos? 

Tengo en la actualidad un libro a punto de salir: una antología de poemas, la mayoría sonetos, del Siglo de Oro español que desarrollan sueños eróticos. Van desde Juan Boscán (en el siglo XVI), aunque con algún antecedente, hasta sor Juan Inés de la Cruz. Por otro lado, estoy también a la espera de publicar un nuevo libro de poemas, que en un principio, saldrá este año, aunque no sé cuándo.  Y otros proyectos que no nombro porque aún no se han concretado…

Muchas gracias. Amigos y amigas, antes de despedirnos, vamos a escuchar la voz del poeta Jorge León Gustà.