El título de esta entrada es el regalo que nos hace la Editorial Liliputienses a todas las personas seguidoras de la revista.
Nos regala un largo poema de Javier Raya, Ciudad de México, 1985. Historiador de literatura ninja. Tiene publicados El libro de Pixie (2010), Por los rasgos una bayoneta (2011), Ordalía (2011), La balada de Mr. P Mosh o 7 sonidos para peluquerías (2012), Los miembros fantasmas (2012, inédito).
Es un alegato, tal como dice el crítico literario Javier Gallego desde su blog Profundamente superficial, contra las patrias y las influencias beat y de Bukowski en el estilo y la combatitividad de las letanías. Tenemos un espíritu rebelde, incómodo con las convenciones suicidas de una sociedad complaciente, que no se amedranta por la cercanía al panfleto, que dota a la denuncia de una cualidad poética y épica de quien se encara, a título individual pero con voz colectiva, a todas esas asunciones imaginarias que el poder aprovecha para cubrir los sueños con la patria.
“y tú eres mi país, y tú eres mi país, y tú eres mi país,
y de este metro cuadadro me hago cargo yo,
este metro cuadrado será también mi tumba
/…/
no pasarán, no pasarán,
no pasarán”
El texto del poema hace hincapié en los sufrimientos del movimiento estudiantil de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, de fuerte componente campesino e indígena, situada en el Estado mexicano de Guerrero. El 26 de setiembre de 2014, 43 alumnos de esa escuela fueron reprimidos y desaparecidos brutalmente, lo cual originó una ininterrumpida protesta civil de carácter nacional y con repercusiones internacionales.
Este regalo de la editorial Liliputienses podéis leerlo gratuitamente en el blog del propio autor: Cuaderno de Raya. También podéis escucharlo en la voz del autor en este potentísimo vídeo que os adjuntamos en este enlace.
Gracias a José María Cumbreño, director de Ediciones Liliputienses, una editorial independiente que aspira a difundir en España la mejor poesía latinoamericana actual. Su sede se encuentra en la Isla de San Borondón, un lugar que existe sólo a veces, aunque, como el nulo sentido del humor de las administraciones no admite las identidades intermitentes, cuentan con una humilde morada en Cáceres, ciudad fantasma que los mapas sitúan en ese atolón interior llamado Extremadura.
Recordad, una buena forma de agradecerle este regalo es acceder a su página web para comprarte algún libro y regalar varios. Gracias por leer.
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