Hace tres años navegando en la red, buscando una plataforma o un sitio donde pudiera leer y publicar mi poesía encontré una comunidad, Poémame.

Pronto me di cuenta que había encontrado más que poesías, encontré personas y sus poemas, no me costó nada de trabajo hacer nuevos amigos, algunos de los cuales he tenido la oportunidad de conocer personalmente, otros más los conozco por su bella manera de escribir.

Muchos ya no están, otros más han regresado, unos nunca se han podido ir. El imán que nos atrae se llama amor por la poesía.

Celebro estos tres años de miles de poemas, de historias, de amores y dolores, de gente buena que se expresa y se comparte en comunidad.

Muchas gracias por continuar a pesar de los pesares con este esfuerzo que es más que un sueño.

Larga vida a Poémame y a la gente que lo ha hecho en realidad. Muchas felicidades y eterno agradecimiento a todos aquellos que colaboran.

Con aprecio dedico este poema de esperanza a nuestra hermosa comunidad.

Te encontré en tu silencio, en la vida nueva

Quiero caminar sin la tierra yerma
con los ojos abiertos
buscándote en tu silencio
en esas palabras que ya no pronuncias.

No quiero humedecer mi rostro
en la ausencia, en el poema roto
en el llanto amargo de la zozobra.

Se ha secado el arroyo
en donde conjugamos nuestras ilusiones,
manantial de vida
lecho seco en áridos matorrales.

Se han llevado las flores y la vida eterna
las nubes errantes son vagabundos
en la infamia de un bosque sin árboles.

Solo las rocas son testigos
del escandaloso ruido que es ausencia,
mis pensamientos se han quedado ahí
en el recuerdo perdido de un paraíso que fue.

¿Donde estan las hojas tristes
que extrañan a las flores blancas
o el gorrión diminuto que canta?.

Alguien arrojó un verano triste
en el río vacio,
solo queda el murmullo del agua que se aleja.

Los leñadores demolieron la montaña
como una codorniz mi corazón canta
extrañando las plantas acuáticas
y los pequeños frutos de ese diminuto matorral.

Amaneció y el ruiseñor dejó de cantar
no escucho tu voz o el nadar de los peces
el vuelo impaciente de las flores de diente de león.

Todo será cenizas
hasta que empezamos de nuevo,
haciendo casita al retoño pequeño.

Leeremos poemas como pensamientos
en los campos violetas
que se lleva el viento.

Dormiremos tarde
que es primavera
Con el cielo azul y la choza nueva.

Escucharé tu risa
y tu baile elegante
será mi amor temprano
que ya quiero entregarte.

Caminaremos juntos con la tierra plena
con los ojos bien abiertos
escuchando palabras tiernas,
te encontré en tu silencio
en la vida nueva.

– Él Mute, 26/09/2019