Laisvė, libertad, es un poemario íntimo, pero colectivo. Dividido en cinco partes, cada una de ellas se centra en una emoción y todo lo que esa emoción puede abarcar, desde un punto de vista individual.

Así, en la primera parte, introspección, ver el mundo desde dentro, un mundo que ha perdido sus principios, su unión, al tiempo que nos hace ver que hay otro camino, otra luz que debemos encontrar, y quizás debemos empezar a buscarla en nosotras mismas. El mundo, y cuando digo el mundo me refiero a la humanidad, debe cerrar los ojos para ver de verdad. Me hace pensar en la pérdida de los buenos valores, los valores reales y esenciales que son los que realmente sostienen el mundo.

Me parece una primera parte muy reflexiva, con sentencias sencillas pero brillantes

el prejuicio mata

y el desprecio entierra.

-Versos de Prejuicios

Llegamos a la segunda parte, enamoramiento. Conocer a esa persona especial nos puede hacer muy felices, pero siempre se sufre. Siempre hay esa duda, el pensar si el sentimiento será correspondido. En estos poemas, la autora empieza a sentir ese enamoramiento, y en los versos casi se puede tocar esa incertidumbre que a la par duele e ilumina, porque una empieza a sentir cosas bonitas, pero

¿Resultará?, ¿querrá el destino vernos juntas?

¿Será nuestro camino el eterno encuentro?

Ah, el milagro de se produce, y entonces Natalia nos regala versos de gran intensidad, de pasión y de sentimiento, en su parte más sincera y pura.

El amor signo infinito sentir,

obedece a esa ternura y a ese fuego

que hace de dos.. uno,

que hace de vos mi espejo.

Amor, la tercera parte del poemario, quizás la parte más intensa en lo que a este sentimiento se refiere. Se produce la unión de los corazones, de los cuerpos, de las almas. Amor se asienta entre estas dos personas, y a pesar de los posibles temores de pensar si una estará a la altura, si se siente una preparada para amar, el sentimiento es tal, que todo queda relegado a un segundo plano y sólo existe la persona amada y el sentimiento en sí.

Esa noche desplomaste mi armadura,

como hace siglos no lo hacías.

Hoy te digo que tu libre latir

da sentido a mi vida.

Un amor incondicional al que la autora se entrega en cuerpo y alma, que aporta plenitud y sentido a la vida.

Después de esta exaltación amorosa llegamos a la cuarta parte del poemario, desamor.

Prefiero dejarte ir bonita.

Por mi entendimiento de humanidad.

Hoy me rindo ante los sucesos.

Ni una esperanza queda en libertad.

El amor se ha ido, la desazón y la culpa pueblan estas páginas en las que la autora nos muestra su herida abierta, su resignación. Denoto cierta crudeza en estos versos y a su vez, un asomo de aceptación; en cierto modo, se siente responsable de esta rotura; en cierto modo, a pesar del dolor, no tiene más remedio que resignarse y dejar ir, porque dejar ir también es una muestra de amor.

Y tras la herida, llegamos a la parte final del poemario, descubrimiento. Es la parte quizás más reflexiva de todo el poemario.

Cuando uno es solo sabe

que las tristezas no se comparten,

y piensa que la razón es su única compañera.

Cuando uno es solo…

El dolor y la tristeza dan paso a estos poemas en los que la autora reflexiona sobre el dejar marchar, sobre la soledad y la penumbra en la que queda el corazón cuando el ser amado desaparece. Es casi el darse cuenta que, al irse, el mundo ha quedado vacío, que no habrá otro amor igual.

Es un poemario altamente emocional donde cualquier persona puede sentirse identificada, puesto que el puntal de los poemas es el amor y los sentimientos que derivan de él. Un poemario que muestra todas las fases del corazón, desde que ve llegar hasta que ve marchar.

Un poemario escrito con sencillez, pero con cierta profundidad, donde el amor es el principal protagonista. El amor y la libertad para amar.

Natalia Piccinin es de Buenos Aires, pero residente en España desde 2018. Licenciada en economía, tiene también un Máster en Dirección Estratégica y Tecnológica, y cuenta con un postgrado en Growth Hacking en IEBS.

Respecto a su faceta literaria, tienen en su haber más de quinientos poemas escritos bajo el pseudónimo Mihi Lux, se erigió ganadora del concurso ROI con el poema Una historia (Letras del Face 10, Ed. Dunken, 2015, Buenos Aires).