De la generación de poetas descubiertos entre las publicaciones de Poémame, esta es la tercera entrevista que publicamos después de haber conocido mejor a Ze Pequeño, y a Santiago Arroyo. Hoy conoceremos a Hortensia Márquez.

Hortensia tiene un libro publicado, Derramando palabras, del que vamos a destacar algunos versos sueltos y le oiremos recitar un par de poemas que no son de este poemario:

Para ponernos en situación, vamos a escuchar cómo Hortensia nos recita su poema Pacto tácito.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Nací en El Barco de Ávila (Ávila) hace 51 años. La cuarta de 6 hermanos (5 chicas y un chico). Mi padre mecánico de maquinaria agrícola y mi madre ama de casa (empezó a trabajar con 8 años y ya no pudo estudiar). Escribo desde que tenía unos 13 o 14 años (aún conservo aquellos primeros poemas de adolescencia). Leer siempre ha sido para mí una necesidad (literatura y poesía), aunque con etapas de menos actividad debido al trabajo y otras ocupaciones. He trabajado en muchas cosas, aunque mi actividad más larga fue de Administrativa en una multinacional. Pero la que recuerdo con más cariño fue un año en una librería. Aprendí, descubrí y me enamoré por completo de la escritura en todos sus géneros. Mi primera colección de libros la hice con el dinero que me daba mi madre los domingos. Siempre hay un libro que estoy leyendo y una larga lista (cada vez más) de libros por leer.

¿Cuáles fueron sus primeras lecturas poéticas y qué autores le influyeron?

Mis primeras lecturas poéticas fueron las que incluía el libro de literatura en el cole. Ya entonces descubrí el placer al leer poesía. Sin lugar a dudas me gustaban muchos poetas (Lorca, Machado, Rosalía de Castro, Teresa de Jesús, Celaya, …), pero destacaba Miguel Hernández. Conecté con su poesía desde el primer momento, yo tenía entonces unos 13 o 14 años. Pero el libro que me marcó y por el que decidí que quería seguir escribiendo fue “Azul” de Rubén Darío. El autor que más me ha influido ha sido Joaquín Sabina. A día de hoy sigo pensando que es el poeta que más me emociona.

No siempre hay luz

Inseguridad fugaz, que llegas a veces,

desordenas mi mundo de palabras

y me haces nadar sin otros peces.

¿Cómo definiría a su poesía?

Difícil definirme…. sencilla, visceral, personal, muy de sentidos y sentimientos.

¿Cree que la poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

Sí, sin lugar a dudas. Madurar es evolucionar y la vida es posiblemente la maestra que más enseña. Mi poesía actual, aunque le quede poso, no es la misma de hace 20 años. Creo que ni la de hace 10. Mi lenguaje poético se ha enriquecido a lo largo de la vida de leer, de sentir, de absorber todo lo que me emociona o eriza la piel, y eso se transmite en mi poesía. Es una escritura más madura y más segura. Aunque mi peor enemigo sigo siendo yo. Supongo que nunca estaré del todo satisfecha con lo que escribo.

 ¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Cuando comienzo a escribir un poema es casi como un impulso. De pronto me surge una palabra o una frase y ahí empiezo. Escribo un pequeño párrafo y leo comprobando que transmito y se entiende lo que quiero decir. Y continúo hasta que siento que ya no quiero decir más. Después releo un par de veces o tres, buscando posibles errores ortográficos y modificando alguna palabra que no sea la que buscaba. Pero tengo que reconocer que los toco poco. Lo que escribo es lo que en ese momento siento que quiero contar y procuro no cambiar mucho. Escribo todos los días, igual que leo todos los días. Esto creo que también me ayuda para escribir.

Mariposa efímera

Reivindico mi derecho

a ser yo, para mí, por mí

y dejar que el mundo siga viviendo

como mariposa efímera.

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

Nunca he buscado ningún fin. Escribo por necesidad y por satisfacción. Si me reporta algo más, bienvenido sea. Pero mi finalidad principal es sólo escribir.

¿Qué lugar ocupa, para una poeta como usted, las lecturas en vivo?

Pues no demasiado importante, no más que la lectura intima. Reconozco que soy más de leer para mí y conmigo. No la descarto y me gusta escuchar cuando alguien sabe leer bien (o cantar bien, que no quiero decir tener buena voz, cantar con sentimiento). Pero lo considero una forma más de transmitir poesía.

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios cibernéticos, revistas virtuales, blogs etc?

Que son la voz de los pequeños escritores. De los que no llegamos a los grandes medios. Para mí ha sido la forma de poder publicar un libro, ya que fue a través de mi blog, como la editorial que me ha publicado me descubrió y por lo que contactó conmigo. Literatura y poesía al alcance de todos y a disposición de todos. Muy a favor.

¿Podría recomendarnos un poema de otro autor/a que le haya gustado mucho?

El poema de un autor desconocido (hasta ahora). Se ha hecho famoso por ganar un programa televisivo de talentos. Lo cual ya dice mucho, que alguien recitando poesía propia gane un concurso de ese tipo, ya es meritorio. Se llama César Brandon, “La relación de amor entre 0 y 1”.

¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Tengo empezados dos de poesía y una novela. «Sin Coraza» de Javier Hortal, un viaje a través del amor y el dolor de un padre que perdió a su hijo adolescente de cáncer. Muy emotivo el libro y el autor. Al cual tengo el inmenso placer de conocer personalmente. Poeta muy recomendable. «La esencia está en el aire» de nuestra querida compañera de poémame Rebeca Tejedor Díaz. Una maravilla de persona y de libro.

Una novela que acabo de terminar  es «Las montañas azules» de Begoña Ruiz Hernández. En una época como ésta tan reivindicativa por los derechos de la mujer, este libro habla del papel de la mujer en el medio rural, en torno al año 1932 más o menos. Libro muy recomendable, la dedicatoria es “A mi madre, que no pudo estudiar por ser mujer”. Nos damos cuenta a donde hemos llegado, de dónde venimos y todo lo que aún nos queda por hacer. Y el que empezaré hoy es “La chica de la niebla” de Donato Carrisi.

¿Qué consejos le daría a un/a joven escritor/escritora que se inicia en este camino de la poesía?

Ninguno. No me gusta nada dar consejos. La poesía es visceral. Hay que escribir si se siente y se quiere, sin esperar mucho más.

(Silencio)

Susurro

incesante que

lame despacio y

eternamente la

nuca fría,

curvada del

instante en que yo

olvidé vivir.

¿Cómo ve usted actualmente la industria editorial?

La verdad es que no sabría que decirte. Hay mucha gente escribiendo mucho, pero siempre oímos hablar de los mismos, y no siempre (para mi) son los mejores.

¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se la he hecho?

Ninguna en especial, creo que las preguntas hechas están bien. Gracias.

Siembra poeta

el terreno vacío

con versos frescos.

Gracias a usted. Pero antes de acabar vamos a escuchar a Hortensia recitando un nuevo poema, Rayito que ya no está.

Y a vosotros, lectores, esperamos que hayáis disfrutado la entrevista y gracias por haber llegado hasta aquí.