A Micaela Serrano Quesada la conocí en una reunión de poetas propiciada por la Fundación Espejo en la villa barcelonesa de Viladecans. Allí me la presentaron y me comentaron: ‘es la poeta de Viladecans, tienes que leerla, es muy buena’.

Como el objetivo de Poémame siempre es dar a conocer nuevas voces, a poetas desconocidos y desconocidas eso hice. Leí sus poemas y decidí entrevistarla para que todos la conociéramos un poco más.

Aquí tenéis la entrevista y espero que la disfrutéis. Pero antes, vamos a verla y escucharla.

¿Podría usted contarnos un poco de su vida y actividad literaria?

Empecé a escribir poesía con 15 años en la época del Instituto. Entonces me gustaba sentarme en un banco del parque de mi ciudad y allí escribía mis primeros versos. Más tarde cursé Filología Hispánica porque me apasionaba la literatura y decidí ser escritora.

Sin embargo, mi actividad literaria empezó mucho más tarde, con 23 años. Escribía poemas y me presenté a varios concursos literarios. Alguna revista literaria publicó algunos de mis poemas, como Thesaurus.

Realicé diferentes cursos de escritura creativa que despertaron más mi imaginación con Mónica Cano y Montse Margarit.

Conocí a los componentes de El Laberinto de Ariadna, especialmente a Felipe Sérvulo, el presidente de la Asociación, que me impulsó para editar mi primer libro “Vientos Azules” en 2009 y cuyo prólogo está escrito por él.

En 2008 hice muy buenos amigos, José Luis Bravo de Fundación Espejo y Enrique Carrillo, director de la revista Delta vision.tv.  Desde entonces colaboro con ellos.

Más tarde vinieron más poemarios: “No Dejes de ser lluvia” y “El latido de la vida” ambos publicados con Parnass Ediciones.

Y también dos novelas: “El abrazo de los girasoles”, Edit. La Plana y “Sabores de alma y sal”, Ed. Omnia Books

Durante los últimos diez años he presentado a muchos autores en la biblioteca de Viladecans, a Marta Mañes, Abel Santos, Mónica López Bordón, Luis Miguel González, David Fernández, Felipe Sérvulo…También en el Ateneu de Barcelona y en otros lugares, como la biblioteca de Castelldefels.

QUIERO soplar miradas
de viento azul,
hacia tu cuerpo marginado.
 
Júbilo para encender
soles, planetas, arrecifes.
Alegría por meses.
Risas, gritos y canciones
abrazándote el alma.
 
Quiero arroparte a ti,
cálido vendaval
de corazón ardiente.

- “Vientos Azules”, ed. Parnass, 2009

¿Cuáles fueron sus primeras lecturas y qué autores le influyeron?

Mis primeros poetas fueron Gustavo Adolfo Bécquer, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. El movimiento modernista con Rubén Darío a la cabeza me encantaba. Más tarde los poetas de la Generación del 27, Pedro Salinas, Luis Cernuda o Federico García Lorca. Leía mucha poesía y a los clásicos, como Cervantes, Góngora o Quevedo. También me gustaba la poesía romántica inglesa, Lord Byron o John Keats.

¿Cómo definiría a su poesía?

De raíces románticas, poco a poco evolucionando hacia una poesía intimista, existencial y filosófica o espiritual.

OTOÑO de desvelos
inauditos y rotos.
Te cobijas en mi piel
para enredarme en nudos
con hojas de castaño.
Te mezclas con la lluvia
y apagas fuegos veloces.
Descorres mis cortinas
cada mañana oscura,
con el aroma a café
y el sabor de los vientos.
Atrapas mis silencios
con el eco de tus dedos
bañados en dulce savia.
Me reconfortas como
un abrigo azul de acacias.

-“Vientos Azules”, ed. Parnass, 2009

¿Cree que la poeta “evoluciona” en su escritura? ¿Cómo ha cambiado su lenguaje poético a lo largo de los años?

He evolucionado a una poesía más espiritual como anteriormente he mencionado. De un verso más largo y narrativo a un verso más corto. Simplicidad en el lenguaje y con un uso más directo. Intento de profundizar más en las imágenes y metáforas. Un verso más desnudo.

¿Cómo siente que un poema está terminado y cómo lo corrige?

Cuando al leerlo hay un ritmo y una cadencia hermosas. El poema debe sentirse en el corazón, vibrar, latir con fuerza, envolverte con sus palabras. Hay que corregir el uso de los adjetivos o de palabras que suenen repetidamente.

ABRAZOS PARTIDOS
 
Unas manos que mueven
el techo de tus ojos.
 
Unas manos que amanecen
pálidas de luna roja.
 
Unas manos que amalgaman
las bondades de tu cuerpo.
 
Unas manos que ocultan
mentiras y flores.
 
Tus manos poderosas
me arrastraron al frío
y largo desierto,
al hambre de estrellas,
imperturbable,
decadente,
vencida de águilas.
 
Deseo pegado de abrazos
partidos por el viento.

– “No Dejes de Ser Lluvia”, ed. Parnass, 2011

¿Cuál es el fin que le gustaría lograr con su poética?

En mis tres poemarios podemos encontrar un mensaje parecido. Se trata de vivir el momento presente disfrutando de las cosas que tenemos, apreciar la belleza que nos rodea y sentirlo con la mayor plenitud. En el último poemario “El latido de la vida” trato el tema de mi enfermedad, la experiencia de una leucemia. Es un libro de aprendizaje hacia la vida, de apertura y agradecimiento. La enfermedad nos ayuda a crecer espiritualmente y replantearte cosas como el miedo a la muerte o el sufrimiento. El dolor puede convertirse en tu mejor aliado, en tu verdadero maestro.

¿Qué lugar ocupa, para una poeta como usted, las lecturas en vivo?

Es una forma de darse a conocer al lector. Los recitales son importantes para conocer a otros poetas y para la difusión de la obra.

ABRIL
 
Has salido afuera, al jardín,
para llenarte de vida.
El reclamo de los lirios,
rosas azules y petunias.
La suavidad de los geranios.
El jazmín que se derrama
a golpes de martillo.
 
Todo se alimenta con el sol
de abril de las primeras horas
cuando aún el fuego se esconde
en otras pieles…
 
Entonces es una bendición
invadirte del aire para
ascender como el árbol
hasta la cima blanca.
 
Entonces una caricia de amor
te alienta a seguir tus pasos
en este tren que no cesa.

– “No Dejes de Ser Lluvia”, ed. Parnass, 2011

¿Qué opina de las nuevas formas de difusión de la palabra, ya sea en páginas de Internet, foros literarios, revistas virtuales, blogs etc?

Al principio fui un poco reticente con Internet; pero poco a poco fui descubriendo que la red es una ventana abierta al mundo, para que la gente te conozca. Así que cada vez veo más necesaria la difusión de nuestras obras a través de las redes sociales. Tengo un blog y también estoy en Facebook e Instagram.

¿Podría recomendarnos un poema de otro/a autor/a que le haya gustado mucho?

Recientemente he descubierto a la poeta Isabel Garrido. Me encanta su poesía. Está en la línea intimista, reflexiva y comprometida hacia la vida. Es maravillosa.

Por ejemplo el poema de su último libro “El silencio del viento” editado por Leibros.

El lugar favorito

Escucho el silencio
desde la ventana de mis ojos
y te abro la puerta,
te invito a pasar
y a contemplar el murmullo
que deja el aire,
sobre una hoja verde
esperando que anochezca.
Y así cuando el día
ya congeló su mirada,
el tiempo es esa gota inmensa
donde tu mar nace en mí
para seguir navegando.
Me gusta ese momento mágico
de palabras al viento,
con los ojos perdidos
en nuestro lugar favorito,
tu mano sobre la mía
y un beso sin despedida.

¿Qué libro está leyendo en la actualidad?

Alterno a ratos poesía con novela o ensayo. Actualmente estoy leyendo la novela “La vida vale la pena, ya verás” de la escritora francesa Agnès Martin-Lugand y el último poemario de Felipe Sérvulo “Pronto el viento de bolina o crónica de un amor a destiempo”.

¿Qué consejos le daría a un/a joven escritor/ra que se inicia en este camino de la poesía?

Que lea mucha poesía. Leyendo es cómo mejor se aprende. Después que escriba y no se rinda por el tema editorial que no favorece demasiado a los escritores y especialmente a los poetas. Es recomendable organizar recitales y participar en ellos para darse a conocer. También le diría que buscara asociaciones de poetas o grupos dónde pueda interactuar. Otra forma de iniciarse en el camino es participando en concursos de poesía.

HOY ha venido a verte
mucha gente: amigos y vecinos.
Te regalan abrazos y besos
de risa, que disuelven las penas.
 
Te hablan con gestos dulces
y aparcas por momentos
la amargura de tu cuerpo
pegada en las entrañas
 
Cinco mil rayos de vida
estallan en tu cabeza,
tarde de mayo violeta.
 
Te llevas esas “nubesdecolores”
a tu almohada de viento…
 
Mañana será otro día
y las amapolas seguirán
creciendo cerca del hospital
para recordarte que saldrás pronto.

“El latido de la vida ed. Parnass, 2016”

¿Cómo ve actualmente la industria editorial?

Para que te editen es muy complicado. Solo favorecen a escritores o poetas consagrados; pero tenemos suerte de contar con la autoedición o la coedición. En mi caso he utilizado siempre este sistema. Hay muchas editoriales que cuentan con ello. También conozco a bastantes autores que publican con Amazon y parece que les va bastante bien.

¿Cuál es la pregunta que le gustaría que le hubiera hecho y no se le ha hecho?

Pues por ejemplo, ¿en qué proyecto estoy trabajando actualmente? He empezado a escribir mi tercera novela a principios de este año. Paralelamente voy escribiendo poemas con el fin de editar un cuarto poemario. No tengo perspectivas de publicar próximamente. Me lo tomaré con calma.

LA esperanza es mantequilla con mermelada
en un bocadillo recién hecho.
 
La esperanza se mide en segundos
sin relojes en la mano,
con el corazón palpitando a cien por hora.
 
La esperanza es mirar por la ventana
y ver la nieve recién cuajada
en las montañas solitarias.
Sonreír a los niños que juegan
en la lentitud de la tarde.
 
Mañana saldrás de este hospital
y jamás recordarás los minutos
que perdiste dentro de estos muros.
 
Te lanzarás en paracaídas
en un inmenso valle coronado
de girasoles plateados.

“El latido de la vida ed. Parnass, 2016”

Muchas gracias Micaela por la entrevista. Y a vosotros, lectores, esperamos que hayáis disfrutado y gracias por haber llegado hasta aquí.