“SI LA POETA hablara

el trino azul se diluiría

entre las piedras del río desnudo

para colgar puentes

de cristalina fragilidad

en el incipiente comienzo del día.”

María José Viz Blanco nació en Vila de Cruces, Pontevedra. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Santiago de Compostela. Bibliotecaria de profesión. Sus comienzos en la escritura literaria parten de la Microliteratura, micropoemas a los que se aficionó y fueron el germen de su lenguaje lírico, según ella, por su pasión por lo breve y lo conciso.

De esa manera surgen “Creaciones Mínimas” (Ojos Verdes Ediciones, 2016) e “Instantes hallados” (Ojos Verdes Ediciones, 2017). Ambas obras están compuestas por micropoemas y microrrelatos (predominando estos últimos en la segunda) publicados previamente en obras colectivas o en la Red y participaciones en el Concurso de micropoemas “Cuenta 140”, promovido por El Cultural. La autora señala que en este concurso nació como poeta. Las ilustraciones del segundo libro fueron realizadas por su hermana Margarita.

En 2018 publica su primer poemario completo, “Los abrazos líquidos” (Ojos Verdes Ediciones). La obra gira en torno al concepto simbólico del abrazo y es el origen de la obra que presento hoy.

“Mar de chuvia seca” es su segundo poemario publicado por la Editorial Neopatria en enero de 2020, con ilustraciones de su hermana Margarita Viz Blanco.

Se trata de una edición bilingüe en castellano y en gallego. Con ella rinde homenaje a la hermosa lengua de la tierra donde nació, acercándose con su poesía al mundo literario y cultural de Galicia, donde próximamente llevará a cabo la presentación de este poemario.

Su título, “Mar de chuvia seca”, ya nos va señalando entre las olas la marejada intrincada y revuelta de sus versos; una visión del mundo intensa, dolorosa, inhóspita, a veces nihilista… a la que se enfrenta y ante la que sucumbe en ocasiones.

“ECOS del caótico y visceral océano

se acercan, en volutas displicentes, para decirme:

párate, no pases de largo.

Yo escéptica,

giro mi espalda humedecida

por tantos llantos y  dolor sobrevenido,

y arrastro hacia el fango

mi vida entera, invocada

por este insolente mar embrutecido,

que me reclama entre remolinos,

queriendo aniquilar la soledad incrustada

en mi perdido y vacuo ser.”

Una hermosa lluvia seca que no moja, pero que cala hondo, que nos empapa y conmueve por dentro…

“PERDIDA no barro,

descalza de vida,

de ollos conxelados,

sen refuxio, sen parede,

con infinda sede

de abrazos.”

En este nuevo libro sus poemas adoptan de nuevo, sobre todo en la primera parte, la estructura del poema breve o micropoema (sencillo en la forma, pero complejo en su construcción) en el que condensa en pocos versos todo un mundo de sentimientos, de pensamientos y sensaciones explícitas o contenidas; la crudeza y la lucha que se mantiene entre ese mundo exterior que la asfixia o acongoja y su íntimo y particular yo.

Ese yo lírico, la subjetividad, la introspección, están presentes en la mayoría de sus poemas, escritos en primera persona y en femenino, lo que les dota de una gran veracidad y autenticidad, acercándolos así más al lector.

“ACUBILLADA no lombo da túa sombra,

espero a prolongación de meu ser,

baixo o manto turbio que alumea, con tenue luz,

os pasos da miña vellez implacable(…)”

Tampoco llevan título alguno, no lo necesitan. Las palabras iniciales van presentando al poema remarcadas en mayúsculas y anticipando su contenido. Todos están escritos a doble página en las dos versiones: gallego y castellano.

Su estilo es rico en todo un listado de figuras literarias y recursos fónicos, semánticos o morfológicos: aliteraciones (“Truenos anunciando / un apocalipsis de llanto”), metáforas (“solo soy un juguete descompuesto”), anáforas (a tus abrazos de angustia y lejanía / a tus ojos vacíos…”), hipérboles (“aplastada por los recuerdos que aniquilan”), epítetos (“bruñidas mañanas”, “cegadora luz”)…

Todas estas imágenes contribuyen a crear su particular y hermoso universo lírico. Sin embargo y a pesar de ello, sus poemas no resultan sobrecargados, una sencillez estilística se vislumbra en sus versos.

“Alforjas de miedo

alimentan

la nada.”

El libro está estructurado en dos partes:

1. A LA DERIVA.

Esta primera parte está compuesta por 28 poemas. En ellos, lo oscuro, los sentimientos ahogados se hacen casi palpables. La poeta se desnuda en unos versos desgarrados, desolados, que retratan magníficamente esa deriva que parece llevarla, a veces al naufragio. Y en él, diluirse, desaparecer…

“DESAPARECER tras o veo esquecido.

Conectarse co infinito.

Ser lembranza e ser latexo.”

“DESAPARECER tras el velo olvidado.

Conectarse con el infinito.

Ser recuerdo y ser latido.”

Y nos transmite de forma directa sus impresiones y sus reflexiones; enfrentándose a ese mar revuelto de su vida, al mundo agresivo y hostil que parece rodearla; desafiándolo o protegiéndose de él.

“ME HUNDO en una litera de delirios.

El miedo anquilosa mi belleza caduca

e intento poner el pie en el estribo de mi universo.

Mi sinrazón se quiebra bajo su propio desconcierto.

Los buitres suspiran.

Días soleados de afectos moribundos acuden a mí.

Prisionera, busco una salida.

Soy una fiera enjaulada

entre nigromantes perdidos.”

Todo ello aderezado con unas hermosas imágenes poéticas y un vocabulario que nos introduce en esa atmósfera, en ese mundo poético donde habita la oscuridad, la tristeza, la nada… (afectos moribundos, llantos y dolor sobrevenido, espectro senil, vuelo de muerte, aleteo estéril, libertad amputada, soledad inhóspita…)

“LÁGRIMAS deslizándose veloces

buscan poner fin a la nada,

al inefable desapego.

Derrotada, mi hundimiento aflora

en este túnel sin escapatoria.”

El desaliento, el desencanto también están presentes…

“ESMAGADA polos recordos que aniquilan

en puídas mañás de desencanto,

agardo

a que a lousa humillante

de flores murchas

sobre o durmido alento

faga borrar a túa memoria.”

El miedo, la amargura, la derrota, el desamparo, la ausencia…son temas recurrentes en este micromundo de sus versos, dotándolos de un clima ciertamente pesimista.

“BANCARROTA de caricias

que se alejan, esquivas,

arrastrándome al feroz abismo,

anclado en tu ausencia.”

2. EN DIQUE SECO.

En esta segunda parte, compuesta por 23 poemas, se van alternando algunos de mayor extensión con los micropoemas.

La temática gira, preferentemente, en torno a la soledad, la ausencia de los afectos, o la imposibilidad amorosa. Un dique seco más anhelado que real, según se señala en el libro.

“SINTIÉNDOME prendida a tu vuelo

sigo culpando a las águilas altivas

de la callada sinfonía de tu alejamiento.” (…)

SENTÍNDOME prendida ao teu voo,

sigo culpando as aguias altivas

de calada sinfonía do teu afastamento.” (…)

Poema tras poema, en el horizonte se va vislumbrando una luz indecisa que no acaba de refulgir, pero está allí, lejana aún.

Y poco a poco, la soledad no deseada es aceptada, se va transformando en compañía, en consuelo, en una búsqueda de la paz y la armonía.

“(…) En esta senectud alienante,

la soledad me llena de calma,

mecida por brisas suaves,

deslizándose por interminables pendientes

en pos de la luz sombría del túnel.”

Y todavía, en medio de la oscuridad, de la aflicción o la desolación nos va llevando en busca del abrazo, de los afectos lejanos.

“EMULSIÓN de abrazos con oxígeno vital.

Pasión rebozada en carcajadas desordenadas.

Cóctel de miradas furtivas.

Escarbo, ahora, la memoria

de sonidos y risas que nos arrebata

la conjunción de nuestros astros desterrados.”

A medida que vamos avanzando en esta segunda parte, el pesimismo desgarrador de los primeros poemas se va transformando en un cierto optimismo sereno, contenido…

“Quiero convertir la niebla en luz

y disipar el azul del cielo borrascoso

para abochornar al arrogante sol.” (…)

“Quero converter a néboa en luz

e disipar o azul do ceo borrascoso

para avergonzar ao fachendoso sol.” (…)

La poeta expone sus sentimientos más personales e íntimos, sus ansias de sobrevivir, de salir por fin de las sombras y lo oscuro.

Para ir acabando con hermosos versos donde subyace el deseo de un profundo renacer a la vida, la salvación propia.

APAGAR instantes

que se encienden,

anegados de maleza.

Renacer, oculta tras las alas,

de una salvación soñada,

todavía lejos de ser alcanzada.

Retener la vida

y descansar en la volátil copa del árbol

que anhela mi abrazo.

Y ser rama.

Y ser pájaro.

Y ser vuelo.”

La voz de María José alcanza unos niveles de madurez, sensibilidad y personalidad poética enormes en este nuevo libro. Un sello muy personal y un estilo que refleja claramente ese pesimismo vital que, creo, caracteriza su poesía, aunque no exento de esperanza y renovación personal.

En definitiva, una obra en la que abundan las ricas imágenes líricas y lo más importante: que te cala hondo por la profundidad de su temática y la expresión de los sentimientos de la propia autora. Ese sentir poético que socava sus cimientos, que plasma maravillosamente en sus escritos  y del cual me ha hecho partícipe como lectora.

Creo que es una hermosa lluvia de palabras que te va impregnando hasta llegar al alma. Dejándote, a veces en el paladar, un cierto regusto a barro seco y, así mismo, el dulzor del disfrute en su lectura.

El poemario termina con estos versos llenos de belleza y esperanza que transforma esa lluvia seca, en otra lluvia fértil que abre la puerta a la vida, a la salvación, a la recuperación de todos esos sueños perdidos que un día quedaron en el largo camino recorrido…

“EN ESTE MAR de lluvia seca

empapo mis alas de pájaro débil

aguardando la luz del amanecer.

Una catarata de caricias doradas

resbalará por mi piel

y haré mi nido en el árbol hermoso,

aquel que esconderá mi desasosiego

bajo sus ramas azules y blancas.

Ahora emprendo mi vuelo

de ave peregrina e inquieta

para encontrar mis sueños perdidos

en el mundo que me aguarda.”

“NESTE MAR de chuvia seca

enchoupo as miñas ás de paxaro feble

agardando a luz da alborada.

Unha fervenza de aloumiños dourados

esvarará pola miña pel

e farei o meu niño na árbore fermosa,

aquela que acochará o meu desacougo

baixo as súas ramas azuis e brancas.

Agora emprendo o meu voo

de ave peregrina e inqueda

para atopar os meus soños perdidos

no mundo que me está a agardar.!

María José Viz Blanco también forma parte de nuestra comunidad poética, POÉMAME, donde publica regularmente algunos de sus poemas.

La presentación de “Mar de chuvia seca” tendrá lugar el sábado 7 de marzo de 2020 a las 18:30 en RIQUELA CLUB, Rúa do Preguntoiro 31 de Santiago de Compostela. A Coruña.