Alejandro Rodríguez Morales (Caracas, Venezuela) ha publicado los libros de poemas “Mapa de vuelo” (CreateSpace Publishing, 2016), “La suma de todos los elementos” (CreateSpace Publishing, 2015), “Te habías secado el pelo y empezó a llover” (Editorial Luhu, 2014) y “Oración errante” (Ediciones Publicarte, 2013), así como el chapbook “Las ventajas de ser un fantasma” (El sótano del cielo ediciones, 2012). Ganador del I Concurso de Aproximación al Haikú organizado por la Revista de Literatura Círculo de Poesía (2013). Sus poemas han aparecido en diferentes publicaciones y antologías, entre ellas la Revista Literaria “The Hoot and Hare Review” No. 2 (2013) y la antología “La Voz de la Ciudad” (Ediciones Publicarte, 2012). En Internet ha publicado poemas y traducciones en Cráneo de Pangea, Revista Letralia, Los Poetas del Cinco, QueLeer, Mala Digestión Fanzine, Por Qué Tiemblan Fanzine, Despolarizadas, Zoozobra Magazine, Guayoyo en Letras y Círculo de Poesía.
Releer
“Releo, lúcido, lentamente, trecho a trecho,
todo cuanto he escrito. Y creo que todo es nulo
y más valiera que no lo hubiese hecho”
Bernardo Soares (heterónimo de Fernando Pessoa)
Vuelvo una y otra vez
al párrafo 94
del libro de Bernardo Soares,
sé que estas palabras
y todas las palabras anteriores
que me atreví a escribir
son meras divagaciones;
apenas dicen
que no tuve el temple necesario
para dejarlas intactas
hermosas
libres
eternas,
fuera de las páginas.
Cuando todavía no se ha escrito
Cuando todavía no se ha escrito
el poema es canción
que escuchamos dentro de nosotros
y, a veces, durante tanto tiempo
que no podemos evitar
tocar su partitura
de modo que otros
también la escuchen;
cuando todavía no se ha escrito
el poema es la cabeza de un fósforo
y el papel en que se escribirá, lija,
quien lo lee lo enciende en el mismo acto
y entonces sus palabras iluminan;
cuando todavía no se ha escrito
el poema vuela y canta
y comparte con otros pájaros
que también vuelan y cantan
de manera rítmica,
si llega a escribirse
es sólo que ha decidido posarse,
en un instante eterno,
sobre la página;
cuando todavía no se ha escrito
el poema es suspiro posible,
abrazo futuro,
hallazgo repentino;
cuando todavía no se ha escrito
el poema es el único vacío repleto
capaz de llenar a quien lo lea
luego de que otro lo escriba;
cuando todavía no se ha escrito
el poema es todos los poemas,
todas las lenguas, todos los sonidos,
todos los acentos,
todas las herencias,
todos los afectos,
todas las nostalgias,
todos los silencios,
todos los estruendos,
toda la poesía.
Dolor alarma
Luego de que mi hermana me contara sobre
la importancia neurológica del dolor.
Si lo que pasa es lo mejor
por qué el dolor,
por qué la nostalgia
que se torna dolor,
por qué las hipótesis
que se tornan dolor,
por qué los planes
todavía no cumplidos
que se tornan dolor,
por qué los sueños
que se tienen despierto
y que se tornan dolor.
Porque sólo el dolor es golpe,
sólo el dolor, aullido,
sólo el dolor, alarma.
Si hay dolor, todavía se está vivo,
de lo contrario
quizá ni siquiera
notaríamos la cortada,
moriríamos inevitablemente
desangrados.
Estos poemas pertenecen al libro “Pájaros y drones” (de próxima publicación por Ediciones El Drago, España)
Comentarios Recientes