Para mostrar el rumbo que ha tenido el papel de la poesía y la literatura, se tratará de identificar a qué tipo de poesía se dirige Platón en su crítica, ya que por parte de Platón se encuentra la llamativa tensión entre poesía, educación y razón. En cambio, Nietzsche en su texto de Zaratustra manifiesta que el poeta experimenta dulces emociones, esto se debe a que muchas veces el poeta no sabe que es capaz de crear e instaurar desde su subconsciente una naturaleza divina que lo empuje al juego que nace de su ser para construir poesía con el lenguaje.

Platón, en su texto la República, trata de descifrar si acaso la poesía sirve para llegar al conocimiento verdadero o si el conocimiento se adquiere a través de la imitación. La poesía era reconocida no solamente por ser dulce o imaginativa, sino por el conocimiento que pretendía demostrar; además, Platón condena a la poesía por ser un texto ético que cumplía un papel social, por tanto, los poetas se articulaban dentro de la moral pretendiendo ser educadores, algo en lo que Platón no estaba de acuerdo, ya que Platón cuestiona el conocimiento del poeta, porque es un conocimiento alejado de la verdad.

Platón habla de la educación en el arte, los jóvenes se hallan en una época en que se dejan moldear fácilmente. A través de su libro la República, Platón empieza a condenar a la poesía refiriéndose a los mitos: “Debemos vigilar y rechazar a aquellos forjadores de mitos que pretenden moldear las almas” [1]. El arte no puede adjudicarse el trabajo de moldear el alma, por lo tanto, nos encontramos frente a una separación de la poesía de la filosofía. Para Platón, la poesía tiene una capacidad “dañina”. Pretendiendo este concepto, Platón busca que sea sólo la filosofía la responsable de moldear el conocimiento a través de la belleza del lenguaje; de la manifestación de la razón y la exposición de las ideas. Pero, ¿por qué dañina? Para Platón, la poesía no conoce sobre lo que habla, ya que no despierta lo racional del individuo; solamente muestra “que con palabras, se dan falsas narraciones; mentiras indecorosas y meras imitaciones” [2]. Esta explicación platónica nace acerca del tema de la veracidad de los relatos, ya que para tener una formación espiritual se debe dejar a un lado la mentira porque corrompe al ser humano al engañarlo sobre la naturaleza de las cosas. Es por esto que se refiere directamente a Homero y Hesíodo, en donde tergiversan lo divino; dan falsas imágenes sobre los dioses, tal como lo hace el carpintero con los muebles.

Entre las características de la poesía está el hecho de que la escritura está escrita en verso, el uso de metáforas predomina al igual que el empleo de figuras míticas y religiosas. Deleuze en su libro Nietzsche y la Filosofía dice que: “para Nietzsche nunca un juego de imágenes ha reemplazado un juego más profundo, el de los conceptos y el del pensamiento filosófico”.

Antes de Platón no había un Nietzsche. “Hoy en día Platón sólo podría admitir, a lo sumo, la poesía mística como uno de los pocos géneros plausibles. Las obras individuales y personales no serían bienvenidas a menos que el artista refleje una visión de lo eterno y lo divino” [3]. Los jóvenes en esa época sólo se interesaban en el disfrute, y se sentían atraídos por todo aquello que les producía placer, siendo lo menos inmediato el pensamiento y la filosofía, y lo más cercano la poesía y el arte que producían un regocijo debido a la contemplación, el cual es más superficial que el de la indagación y la búsqueda del conocimiento.

Para Platón, la verdad, la muestra de lo real y lo puro es aquello a lo que llamamos supremo, en donde el arte es simplemente una copia; en cambio, para Nietzsche el arte es “la auténtica actividad metafísica” [4]. Con este concepto sobre el arte como actividad metafísica, se empieza a plantear el problema de la verdad y, sobre todo, a cuestionar el valor de la verdad, no desde la visión de un filósofo, sino más bien de un artista. “Para Platón, el devenir es en sí mismo un devenir ilimitado, un devenir loco, un devenir híbrido y culpable que, para que adopte un movimiento circular, debe sufrir la acción de un demiurgo que le doblegue por la fuerza” [5]. La metafísica en Platón vendría a ser una paralización de la realidad del ser. En cambio, la razón en Nietzsche paraliza el devenir, el crear.

La creación juega un papel importante ya que quien crea está inmerso en lo nublado, y lo que busca el creador es esclarecer y develar ese misterio que podría ser real. Eso es lo que hace la literatura, revelar, al igual que el papel del filósofo o del poeta, alcanzar la verdad pero de distintas formas. El único medio que tiene la literatura y la filosofía para indagar en la verdad es el lenguaje, por medio de la palabra. “La filosofía es literatura del conocimiento” [6]. La filosofía está inmersa en la escritura, por lo tanto, la literatura se rehabitaliza. “Escribir también es devenir otra cosa que escritor”[7].

Bibliografía

[1] Platón, “La República” Traducción por Manuel Fernández. Texto PDF. Pág. 61 Acceso el 25 de noviembre de 2017 http://www.um.es/noesis/zunica/textos/Platon,Republica.pdf

[2] Íbidem

[3] Cañas, Quiroz Roberto. “La poesía en Platón”. (Costa Rica: Escuela de Estudios Generales Universidad de Costa Rica).: http://www.inif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista%20de%20Filosofía%20UCR/Vol.%20XXXVI/No.88-89/La%20poesía%20en%20Platón%20II%20Parte.pdf

[4]Nietzche, Frederick. “El nacimiento de la tragedia” Acceso el 25 de noviembre de 2017 http://www.maraserrano.com/MS/articulos/nietzsche1_elnacimientotragedia.pdf

[5] Deleuze, Gilles. “Nietzsche y la Filosofía” Barcelona: Anagrama. 6ta edición. pág. 45.

[6] Trias, Eugenio. “La filosofía y su poética”. En Archipiélago N°50 , 2002 pag.41

[7] Deleuze Gilles. “Crítica y clínica” Barcelona: Anagrama: 1996. Pág. 13

[8] Deleuze, Gilles. “La isla desierta y otros textos” España: Pre-textos, 2005.pág. 127-154