Es difícil reseñar a una poetisa que en lo personal uno le tiene cariño por su incondicional amistad, más si esa poeta es de tu mismo país. Y es que aunque no conozco personalmente a Malulita la conozco muy bien, veo lo que ella ve, sufro lo que ella sufre, siento lo que ella siente, admiro lo que ella admira. Lo hago cada vez que leo sus poemas.

Más de una vez me ha dicho que sus poemas son sencillos. Yo veo en sus versos mucho sentimiento, mucha calidez, mucha honestidad, mucha solidaridad y mucho amor y belleza por la vida. Para mí eso es la poesía.

De modo que con mucho orgullo quiero compartir una pequeña reseña y algunos extractos de sus poemas. En ellos encontrarán mucho de lo que afirmo. Para un servidor es un verdadero honor dedicar este espacio a María Luisa. Una poetisa constante en Poémame, tanto publicando sus poemas como leyendo y comentando los poemas de otros poetas que, como ella, han encontrado en la poesía la manera de expresar su sentir.


A veces

Siento algo adentro
como hoyo vacío y negro
una tristeza que no es mía,
un dolor ajeno que no me pertenece
y me llueve copiosamente
como si sus penas fueran mías.

Mis nubes antes mullidas y blancas
se van poniendo pesadas y grises
ellas tan resplandecientes
se adolece ante el dolor ajeno
se sienten impotentes
de las injusticias y horrores de este mundo
mis nubes antes níveas se ennegrecen
se vacían a torrenciales
hasta formar un gran caudal

Como si haciéndolo pudiera escampar
los aguaceros y las tempestades
de los que sé que no es mío
de los que llorar no pueden
de lágrimas que no son mías
más sin embargo sé me pertenecen
consciente de que yo también formo parte.

 

De pronto

El pasado
queda atrás, el presente,
lo tengo ahora mismo
sujeto entre mis manos
como oro líquido entre mis dedos
apretando fuerte para no dejar escapar
ningún segundo del preciado tiempo.

El futuro
masculino al fin, me guiña un ojo
me coquetea, me conquista
con ilusiones y sueños
me cosquillea ansiosamente
allí en ese sitio exactamente
donde convergen alma y sentimiento .

El amor
el amor desborda en el pecho,
como si lo hubieran salpicado con levadura
se ha expandido como una hogaza de pan
recién horneado en un horno
hecho con la madre tierra.

 

Quizá… (Octubre)

Te ofrecía todos mis octubres
con sus colores amarillo, café y naranja,
y en el firmamento sus lunas hermosas
de un plateado intenso,
reflejándose en las aguas claras de un mar inmenso.

No importa que no estés,
no importa que nunca vengas.
Te regalo mi corazón de oro ,
mis otoños, mis octubres, y hasta mis inviernos.

Quizá en otra vida,
quizá en otro tiempo.
Quizá…

 

Navegando a barlovento

Hoy al caer la tarde
cuando el último rayo del sol
se haya ocultado detrás del horizonte.
Cuando la noche
nos cubra con su manto,
y en lo alto refulgen las estrellas
y la luna esté alumbrando.

Zarparé en un viaje sin destino
hacia mar a dentro a lo desconocido,
el miedo es indeseable polizón
que acecha para debilitarme,
quisiera echarlo por la borda
en mis noches de zozobra

A medio mar y a la deriva
cuando nubes negras
cubren a la nívea luna;
no quiero naufragar,
aún con el ruido de las olas,en silencios
trato de escuchar tu voz como guía,
entre el oleaje y los murmullos
del andariego viento.

Deseosa de que se abra una ventana
por donde pueda entrar el sol,
no se si mi embarcación es fuerte
para llegar a un puerto seguro
no se si pueda burlar a la muerte
sólo sé que he soltado amarras
y navego a barlovento y a mi suerte.

 

Mis manos

Manos trabajadoras, fieles, entregadas
jamás tienen descanso
lo mismo acarician crean,
abrazan, saludan, palmean
dan cariño, ánimo, amor, entrega

Manos que ayudan, sirven
escritoras de historias
cartas y vivencias cargadas de emociones
tejedoras de muchas letras
sentimientos hechas palabras

Escritoras de mis versos
en cada letra va quedando algo de mi
en cada verso se va dejando mi esencia
un día desapareceré más estaré viviendo
en cada una de ellas gracias a mis manos

Manos que se levantan a lo alto orando
dando gracias al alma grande de lo eterno,
por todo lo que pueden dar y hacer,
se alzan en victoria, en la tristeza dan consuelo
todo lo que puedo dar, gracias a mis manos
aunque estén cansadas por el paso de los años
siempre serán mis manos parlanchinas silenciosas.

 

Mordisqueando el tiempo

Mordisqueo despacio la línea de tiempo
hasta encontrar la vereda más corta
a la plenitud de tu esencia
mientras la noche florece despacio
suspiros se asoman tímidamente al infinito
titilando en forma de estrellas brillantes.

Mordisqueo por las tardes
muy despacio el límite del tiempo,
desterrando ayeres de mi espalda
desterrando noches viejas de nostalgia,
absorbe como esponja bellos atardeceres
me llené cada poro de mi piel de luz del alba.

Y cuando beso, cuando abrazo
hace pausas y me regala tiempo
pedazos de sí, segundos abiertos
alargando cuando me ve feliz.

 

Sueños y deseos

Si la vida la perdiera en un instante
y mi alma en libertad volara
como viento que surca los caminos
la inmensidad de tu esencia, amante devoraba.

 

El poema perfecto

Por más veranos que lleves impregnados en la piel
y un universo de estrellas en tu cielos te haya inspirado,
por más sentimientos que tu ser haya penetrado
y fuente inagotable por tu pluma brote inspirados.

Nada te contendrá ni esas puestas de sol
que en sus ocasos dejarán en ti
su último rayo candente de sol
o esas bellas palabras, versos,
metáforas o rimas que puedas escribir
y leer en un libro de maravillas.

Por más que escribas en finos y tersos pétalos
de hortensias y orquídeas, letras perfumadas
con fragancia de azahares, perfume de rosas
y tinta de miel y polen las que te emanan.

Puntos, comas y expresiones escritas
con exóticas plumas de colores brillantes
de colibrí y quetzal son ellas
palabras que al escribir expresan
que logran con sus cromáticos colores
un hechizo de magia poción de amor

No habrá una sola que cuente tu historia
ninguna que totalmente exprese tu verdad
lo que dentro guardas y sientes,
sentimiento, esencia sin palabras
fino hilo de seda que se teje
sujetando fuerte el alma al corazón.

Y como lapa te acompañará hasta el confín de los tiempo
sentimiento que llevas en el tuétano de tus huesos
hasta la que será tu última morada.

Para mi gran amigo gran poeta El Mute Miguel