El pasado 15 de mayo, fuimos invitados a asistir a la entrega de premios de los XII Premios literarios de ediciones Oblicuas que tuvo lugar en El Rouge de Barcelona. Estos premios tienen dos categorías:

NARRATIVAS OBLICUAS:
(Novela, novela corta o conjunto de relatos)

LA NUNCA POESÍA:
(Poesía maldita y de la frontera: postromanticismo, decadentismo, simbolismo,vanguardias, deconstrucción, postestructuralismo, etc.)

En la categoría de narrativa, el ganador fue el relato LA CIENCIA DEL VACÍO, de Javier Barraca. Relato escrito casi como un tratado en que se hubieran insertado, de forma calculada, unos puntos de fuga poéticos que dan sentido a toda la narración, tal como indicó el editor.

En la categoría poética, UN HOTEL DE CINCO ESTRELLAS SOBRE UN CEMENTERIO, de Ale Oseguera fue el poemario ganador. Según el presentador, «el poemario está escrito desde los aledaños del lenguaje, desde ese lugar limítrofe en que las palabras coquetean con el más allá de sí mismas para acabar devorando el propio espacio que habitan. Es un poemario escrito desde las entrañas con sorprendentes metáforas que buscan iluminar una certeza que se sabe perdida«.

Ale Oseguera. Foto de Víctor Hondartzape.

Somos inciertos.

Los únicos infalibles

son los muertos.

La poeta Ale Oseguera ya fue entrevistada en estas páginas como integrante y cofundadora del grupo de poesía musicalizada Las Hermanas del Desorden y posteriormente cuando asistimos a una de sus actuaciones de Polipoesía & Rock’n’roll . Ale Oseguera nació en México y vive en Barcelona desde 2006, donde ha trabajado como periodista, locutora de radio y gestora cultural. Es autora de Tormenta de Tierra (Neopàtria, 2016, España), (La Zonámbula, 2017, México). Sus textos han sido publicados en diferentes antologías y ha colaborado como articulista en diferentes revistas como Quimera o Replicante.

Javier Barraca, Ale Oseguera y Alberto Trinidad (Ed.Oblicuas)

UN HOTEL DE CINCO ESTRELLAS SOBRE UN CEMENTERIO es un poemario que explora emociones y sentimientos que no son disfrutables. Poemas que surgen del duelo por la muerte del padre de la poeta.

Abrazo tus anchas camisas de cuadros

colgadas una tras de otra en el armario,

lloro sobre lo que sería tu hombro y dejo

la marca pesada de mis lágrimas…

Camisas

Poemas que hablan solos y nos muestran de su dolor un lugar habitable del que saca belleza. Son metáforas en construcción y muchas de las imágenes que se pueden ver entre las líneas de sus versos tienen que ver con el hecho de que su padre se había dedicado al mundo de la construcción.

He llorado sobre la cama

hasta que las sábanas

han podido apagar el incendio.

La poeta ha hecho un esfuerzo de saber vivir en el sufrimiento puesto que a la muerte de su padre se añadió que un año antes había muerto el padre de su compañero. Dos muertes seguidas que le obligaron a descubrir cómo vivir con esas ausencias. Lo descubrió explorando su dolor a través de la poesía, de metáforas, de palabras, no con pastillas. La poesía como herramienta no como el resultado de una espera a la presunta visita de la ‘musa’.

… Y nada se compara

con el invierno eterno

que arrastras tú pegado a los huesos.

Este tobogán nevado que es la soledad

Hay que reconocer que tenemos ante nosotros un buen poemario con unos textos que están muy trabajados y que no se han improvisado en una noche de dolor.

¡Y cuán hermosa es la esquina rota de mi tristeza!

Tan salvaje, tan indómitamente hilvanada

con las venas lianas de todos mis muertos.

La belleza de un cementerio

Ale Oseguera y José L. Regojo. El poeta Rafa Aranda al fondo. Foto de Víctor Hondartzape

UN HOTEL DE CINCO ESTRELLAS SOBRE UN CEMENTERIO es fiel reflejo del empeño de Ediciones Oblicuas por estar a la vanguardia de lo que acontece literariamente hablando en la realidad que nos circunda, una editorial que tiene la vocación de estar en permanente contacto con sus lectores y con posibles autores noveles con dificultades para publicar. Por esta razón, la editorial pone a su disposición todos los medios de contacto posibles para mantener esa comunicación indispensable. Por cierto, si queréis participar en los XIII premios literarios de ediciones Oblicuas, tenéis tiempo hasta el 21 de octubre de 2019.